El éxito de los tratamientos de infartos agudos de miocardio con angioplastía supera en Argentina el 90 por ciento, lo que ubica al país en un lugar de privilegio en el empleo de esa técnica quirúrgica.

Así lo reveló un trabajo del Registro Argentino de Angioplastia Coronaria (RAdAC) difundido en el marco del Congreso Argentino de Cardiología, que inicia formalmente mañana sus deliberaciones en la ciudad de Buenos Aires.

El estudio tomó como referencia a 752 pacientes con infarto que ingresaron durante el período entre mayo y noviembre de 2010 en 67 centros asistenciales argentinos con servicio de hemodinamia de urgencia, evidenciando un éxito primario de la angioplastía del 93.1 por ciento, con una mortalidad global del 3.2.

De estos últimos, según el informe, el 50 por ciento había ingresado al centro hospitalario con lo que se denomina un `shock cardiogénico`, que es una condición de alto riesgo y que tiene muy mal pronóstico médico.

Ernesto Torresani, cardioangiólogo intervencionista y presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), sostuvo que "esos datos evidencian que Argentina se encuentra al nivel de los países desarrollados en cuanto a los resultados obtenidos en la realización de angioplastías".

Torresani añadió que "este procedimiento -de intervención cardiológica- cada vez gana más adeptos y está creciendo en el mundo, debido a sus resultados" ante los casos de infarto.

El objetivo médico ante esta patología es restablecer el paso de sangre, ya sea mediante angioplastia, un procedimiento que introduce un catéter en la arteria para liberar la obstrucción, o con fibrinolíticos, que es una medicación que licúa el trombo producido.

Los datos del RAdAC indicaron que los pacientes analizados en el estudio con cuadros de infarto y en quienes se realizó una angioplastia, tenían una edad promedio de 63 años y la proporción fue de 8 hombres por cada dos mujeres.

En tanto, al momento de la internación los pacientes con infarto presentaban cuadros de hipertensión arterial (68.4%), dislipemia (58.6%), tabaquismo actual (30.1%) y ex tabaquistas (24.7%), sobrepeso u obesidad (29.9%) y diabetes (19.1%).

Arturo Fernández Murga, cardiangiólogo y vicepresidente del CACI, sostuvo que "hay que estar atentos a los factores de riesgo" de infarto y añadió que "muchas veces la gente no reconoce los síntomas de ese episodio como una verdadera señal de peligro".

Fernández Murga acotó que "además, tampoco muchos no comparten con la gente que lo rodea los síntomas que padecen y finalmente, no se toma a tiempo la decisión de llamar a emergencias".

Por eso, insistió en que "es importante crear más conciencia sobre los riesgos del infarto y que más gente esté atenta a los primeros síntomas".

Un sondeo del CACI realizado a 78 pacientes de centros médicos de todo el país que habían sido internados por infarto durante los meses de julio, agosto y septiembre de 2012, reveló que la edad promedio de los afectados era de 60 años.

La muestra señaló que los principales síntomas fueron: dolor en el pecho (43%), sudoración (12%), falta de aire (11%), dolor en brazo izquierdo (9%) o en ambos brazos (7%), y dolor en el cuello y en la mandíbula (5%).

Sin embargo, pese a la presencia de los síntomas, uno de cada diez (12%) ni siquiera sospechó que podría tratarse de un infarto el motivo que lo llevó a su internación y a una angioplastia, para poder restablecer el funcionamiento correcto del corazón.

Fuente: Telam