Una dosis controlada de ayahuasca, sustancia psicodélica usada en ritos indígenas, podría ayudar como antidepresivo en pacientes con los que no funcionaron los tratamientos tradicionales.

Así lo demostró un estudio preliminar brasileño realizado a 29 pacientes que logró probar el “potencial terapéutico presente en sustancias de la ayahuasca”, según indicó Stevens Rehen, investigador de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

“Hasta la década de 1970 había muchos estudios con sustancias psicodélicas que pasaron a ser prohibidos por motivaciones políticas mucho más que médicas. A partir del comienzo del siglo XXI, las investigaciones volvieron a florecer y ese período se ha llamado ‘renacimiento psicodélico’”, afirmó Rehen al sitio SciDev.Net.

En este sentido, indicó que la falta de medicamentos eficaces para el trastorno del estrés postraumático y la depresión “motivó estudios de este tipo”. Se estima que 322 millones de personas viven con depresión en el mundo, lo que representa un 4,4% de la población mundial. Brasil tiene la tasa más alta a nivel latinoamericano, con un 5,8% de sus habitantes.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), menos de la mitad de ellos recibe tratamientos tradicionales, y de ese porcentaje, muchos no logran superar su padecimiento. De ahí que este estudio cobre relevancia.

Sin embargo para los investigadores, la perspectiva de usar la ayahuasca en pacientes en corto plazo es reducida, ya que hay una serie de desafíos para la implementación clínica de terapias con esta sustancia que no está regulada para fines terapéuticos en Brasil.