Este jueves la ceremonia de izamiento de la bandera en el Monumento fue distinta a otras Junto con el pabellón celeste y blanco subió la insignia amarilla y blanca de la Iglesia. Los cuatro colores flamearán juntos para expresar una doble alegría: la elección del pastor de los católicos, y el primer Papa argentino, Francisco I.

El titular del Monumento, Miguel Carrillo, explicó al móvil de Radio 2 que si bien este tipo de prácticas se realizan con frecuencia para prestar cortesía a los Estados con quienes la Argentina mantiene relaciones –en sus fechas patrias o bien por momentos de regocijo, como cuando liberaron a los mineros atrapados en Chile en 2010–, en esta ocasión, la celebración del izamiento revirtió un significado especial: el Papa elegido es argentino.

La bandera papal permacerá alta en el cielo durante todo el día, aunque no en el mástil principal. Quien pase por Córdoba y el río la podrá ver orgullosa custodiando uno de las entradas laterales.