"Cansada de dormir, me pregunto cuándo despertaré", reza la canción. Bien podría ser la expresión de deseos de Nicole Delian, una joven de 17 años, que llegó a dormir 64 días corridos. A tal punto que abrió los regalos de Navidad a fin de enero.
Delian padece el síndrome de Kleine-Levin, también conocido como “transtorno de la bella durmiente”. La afección hace que la muchacha, aún cuando se despierta, permanenza en un estado de somnolencia que hace que se olvide de cumplir con las funciones básicas, como alimentarse, por ejemplo.
El sueño eterno de Nicole es tan profundo que, en una oportunidad durmió durante todas las vacaciones. La joven estuvo cerca de dos años esperando hasta que los médicos dieron con el diagnóstico, señala el Huffington Post.
El síndrome de Kleine-Levin afecta acerca de 1000 personas en todo el mundo, su diagnóstico es complejo y, hasta la fecha, no tiene cura.
