La ministra brasileña de la Presidencia, Dilma Rousseff, que es la favorita del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para sucederlo como jefe de Estado, está curada del cáncer linfático por el que fue tratada, aseguraron este lunes sus médicos en un comunicado.

"Tras exhaustivos exámenes fue constatado que el tratamiento alcanzó el resultado esperado y que la ministra Dilma Rousseff se encuentra libre de cualquier evidencia de linfoma (cáncer en el sistema linfático)", según la nota de los médicos del Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo que la trataron.

De acuerdo con los médicos, la ex guerrillera y dirigente del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) tiene un "estado general de salud excelente" y puede regresar a su rutina normal.

La ministra fue sometida en abril pasado a una operación para la retirada de un nódulo en un ganglio linfático de una axila, cuya biopsia permitió a los médicos diagnosticar el linfoma.

Pese a que en la época los médicos reconocieron que con el diagnóstico precoz y la retirada del nódulo afectado podía descartarse una metástasis, recomendaron un tratamiento preventivo de quimioterapia seguido por uno de radioterapia.

El tratamiento, que concluyó este mes y que obligó a la funcionaria a usar peluca por la pérdida del cabello, fue considerado un éxito por los médicos, que le practicaron los últimos exámenes de revisión la semana pasada.

Pese a que la candidatura de la ministra no ha sido postulada oficialmente y a que Rousseff se niega a pronunciarse sobre la misma, tanto Lula como los dirigentes del Partido de los Trabajadores la dan como un hecho.

La ministra aparece en segundo lugar en todas las encuestas sobre intención de voto, por detrás del líder opositor y actual gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra.

Fuente: EFE