El pasado 29 de junio la sesión del Consejo Directivo aprobó un nuevo Plan de Estudios de la carrera de Abogacía de la Universidad Nacional de Rosario que comenzará a regir a partir del próximo año.

El Plan de Estudios aprobado fue originalmente presentado en 2012, y fue complementado y enriquecido con aportes de diversos actores que forman parte de la Facultad de Derecho, entre los que se encuentran reconocidos juristas, docentes, investigadores, graduados, no docentes y estudiantes.

Durante el proceso de perfeccionamiento del proyecto, también fue importante el aportes de representantes del Colegio de Abogados, de otras Facultades de Derecho del país y de funcionarios judiciales. Lo que permitió que la aprobación se de por una mayoría conformada por representantes de los cuatro claustros que componen la comunidad académica.

Uno de los grandes avances que incorpora el nuevo Plan de Estudio de la carrera de Abogacía de la UNR tiene que ver con la inclusión de materias vinculadas a los derechos humanos, ancianidad, derechos del consumidor y el derecho ambiental entre otros, aspectos que comenzarán a regir desde el 1 de agosto cuando entre en vigencia el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación.

El proyecto aprobado se aplicará a la cohorte 2016 y sucesivas, habiéndose garantizado a los alumnos de la carrera la vigencia del actual Plan de Estudios en lo que refiere al cursado de materias y mesas examinadoras, sin perjuicio de la opción de continuar sus carreras a partir de 2016 en el marco del nuevo Plan.

El decano de la Facultad de Derecho, Marcelo Vedrovnik sostiene que el nuevo Plan de Estudios contribuye a formar un abogado más integral. "La incorporación de materias como Derecho Ambiental o la de Derecho sobre Transporte y Navegación son de gran importancia para el contexto que ha tomado el río Paraná para nuestra zona. Con este Plan, la Facultad intenta formar un abogado comprometido con la lucha y la defensa de todos los que participan y actúan en al sociedad. Incluso se trabaja sobre el perfil del abogado a través de un ciclo de formación profesional para el estudiante. Por eso es que se ha tratado de contemplar la mayor cantidad de aspectos jurídicos sobre los cuales un abogado debe estar formado".

"La Facultad tiene que formar un profesional que no sea exclusivamente litigante. La vieja idea del abogado que va con su expediente al Tribunal y litiga ha sido superada. Esto no significa que eso no suceda y también se trabaje sobre ese aspecto; pero desde hace ya unos años, en la Facultad se desarrolla una profusa y significativa actividad de investigación. Existen centros de investigación sobre diversas áreas en las que muchos alumnos ya se perfilan para continuar una carrera investigativa. A muchos ya no les interesa tanto el litigio sino producir científicamente. También tenemos que formar abogados para el ejercicio de la magistratura", explica Vedrovnik.