"Es un género nuevo. No es un libro electrónico y tampoco es una película, es la mezcla de ambas cosas. La computadora y los dispositivos móviles son los canales naturales para los vooks", afirma Bradley J. Inman, uno de los creadores del vook, que como indica su nombre en inglés (book) es un nuevo formato que mezcla libro y video.

La versión digital de periódicos y revistas hace tiempo que integró videos y sonido a las crónicas. Ahora le ha llegado el turno al libro. El grupo editorial Simon and Schuster lanzó en Estados Unidos el vook, un producto que, como indica su nombre en inglés, mezcla libro (book) y video.

Pensar el surgimiento de nuevos formatos y sus potencialidades implica contextualizarlos dentro de la ecología histórica en la que se inscriben. La combinación de video, soporte digital, diferentes tipos de presentación de contenidos, proliferación de cámaras, celulares y dispositivos móviles, y el uso cada vez mayor de la web -ya no como soporte sino como plataforma de herramientas y servicios- está generando una panoplia de nuevos medios, soportes y formatos.

Es muy ingenuo imaginar que no hay nada nuevo bajo el sol, como suponer que lo nuevo aplastará a lo viejo. En su libro Mediamorfosis, Roger Fidler aborda la idea de complementariedad de los medios, esto es, de co-evolución, de modo que los nuevos medios y soportes no suponen necesariamente la desaparición de los ya existentes, sino una reconfiguración de los usos, los lenguajes y sus ajustes a la demanda de los públicos.

Esto incluye también, la adaptación ´metamórfica´ de los viejos medios a través de nuevas extensiones tecnológicas. "En vez de morir –dice Fidler-, al emerger nuevas formas, el principio de supervivencia sugiere que formas más antiguas se adaptarán y continuarán evolucionando en sus dominios".

Lo que hace que las últimas cuatro décadas sean especialmente significativas en la historia de la información y la comunicación es la rápida transformación y confluencia de todos los medios gracias al desarrollo de plataformas digitales.

Las audiencias contemporáneas están preparadas (y de hecho son muy sensibles / receptivas) para los géneros de entretenimiento de alta calidad en todos los medios y plataformas.

El vook es un ejemplo que se erige como exponente de la convergencia digital. Los verdaderos proyectos de convergencia son los que desde su concepción se gestan a partir de una genuina alquimia e hibridización, diseñando el funcionamiento y la usabilidad de las diferentes plataformas y etapas de evolución de cada una de ellas con el mismo esfuerzo de producción y complejidad distribuido en los formatos involucrados.

En el caso de vook, “ya no se trata sólo de lanzar un video promocional de una novela en internet, sino de aprovechar las posibilidades narrativas que ofrece la tecnología. Las películas están insertas en el texto", explica Inman el cerebro mágico detrás de Vook. "Uno va leyendo, cuando aparece un video lo abre y éste ocupa toda la pantalla".

"Hemos querido probarlo con historias de ficción y de no ficción. En este último campo la aceptación es inmensa", dice Judith Curr, directora de Atria, el sello de Simon and Schuster que ha lanzado los primeros cuatro vooks al mercado.

Fuente: Educ.ar