En el marco del conflicto suscitado en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) debido al desplazamiento de la encargada de medir la inflación, Graciela Bevacqua, quien hasta el lunes era directora del Índice de Precios al Consumidor (IPC), los empleados del organismo evalúan la realización de una medida de fuerza.
Sin embargo, las críticas también provienes desde otros sectores, que apuntan a la credibilidad del Indec. Desde el Centro de Educación del Consumidor, Susana Andrada, manifestó: “La forma en que se dio el cambio de la funcionaria da por tierra toda credibilidad para el Indec, no sólo para los consumidores sino el el exterior. Por bajar un índice inflacionario han matado al mensajero porque esta funcionaria decía que la inflación era de 1,3 por ciento y el gobierno quería un número menor”.
En diálogo con Radio 2, Andrada, destacó: “Ya lo dijo Kirchner, que la pobreza, la desocupación van a bajar y entonces también la inflación. Yo digo, que directamente dibujen un número y listo pero de ahí que la realidad de los consumidores coincida es otra cosa”, remarcó.
La representante del Centro de Educación del Consumidor, advirtió: “De ahora en más hay que guiarse por el bolsillo y no por el Indec que ya no tiene credibilidad” y puntualizó: “En enero la inflación fue de 1.5 por ciento si contamos una variedad de productos pero si se tiene en cuenta que los alimentos subieron entre un 3 y un 7 por ciento y las frutas y las verduras, un quince, podemos decir que alcanzamos un diez por ciento de inflación”.
Sin embargo, las críticas también provienes desde otros sectores, que apuntan a la credibilidad del Indec. Desde el Centro de Educación del Consumidor, Susana Andrada, manifestó: “La forma en que se dio el cambio de la funcionaria da por tierra toda credibilidad para el Indec, no sólo para los consumidores sino el el exterior. Por bajar un índice inflacionario han matado al mensajero porque esta funcionaria decía que la inflación era de 1,3 por ciento y el gobierno quería un número menor”.
En diálogo con Radio 2, Andrada, destacó: “Ya lo dijo Kirchner, que la pobreza, la desocupación van a bajar y entonces también la inflación. Yo digo, que directamente dibujen un número y listo pero de ahí que la realidad de los consumidores coincida es otra cosa”, remarcó.
La representante del Centro de Educación del Consumidor, advirtió: “De ahora en más hay que guiarse por el bolsillo y no por el Indec que ya no tiene credibilidad” y puntualizó: “En enero la inflación fue de 1.5 por ciento si contamos una variedad de productos pero si se tiene en cuenta que los alimentos subieron entre un 3 y un 7 por ciento y las frutas y las verduras, un quince, podemos decir que alcanzamos un diez por ciento de inflación”.
