El interés por continuar los estudios aumentará en los próximos años debido a los problemas para encontrar trabajo a causa de la crisis, señala un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que destaca las ventajas de la enseñanza superior.

Los estudios superiores (universitarios o formación profesional de grado superior) ofrecen ingresos el doble de importantes que los secundarios, y todo ello descontando la inversión necesaria para tener esa formación.

La otra cara de esta realidad es que un 42% de las personas que no han obtenido una calificación de secundaria superior no tienen empleo. Además, las personas con una baja calificación una vez que están en el paro corren más riesgo de convertirse en desempleados de larga duración.

En el conocido como el "Club de los países desarrollados", el número de personas con estudios superiores ha crecido a un ritmo del 4,5% anual entre 1998 y 2007, y la progresión ha sido de al menos el 7% anual en Irlanda, Polonia, Portugal, España y Turquía.

La consecuencia de ese ascenso, que va a continuar en un futuro, es que en 2007, un tercio de los jóvenes de 25 a 34 años habían llegado a ese nivel universitario o equivalente (en torno al 50% en Canadá, Japón y Corea del Sur).

Otra tendencia reciente es la creciente cobertura educativa para los niños de 3-4 años: de un grado de escolarización del 41% en 1996 se ha pasado al 71% en 2007.

Las mayores subidas (se han más que doblado las cifras) se han constatado en Dinamarca, España, Noruega, Corea del Sur, Portugal, Alemania, Suiza, Finlandia, Suecia, Polonia y México, mientras en Nueva Zelanda, Grecia, Islandia, Irlanda, Australia, Francia, Estados Unidos y Holanda el alza ha sido menor al 50%.

El gasto total en educación en la OCDE se situó en el 6,1% del Producto Interior Bruto (PIB), con más del 7% en Dinamarca, Islandia Corea del Sur y Estados Unidos.

El mapa de inversión pública en educación es algo diferente, ya que si para el conjunto de la organización supuso el 5,2% del PBI, los mayores porcentajes fueron de Suecia (6,8%), Noruega (6,6%), Finlandia (6,1%) y Francia (5,6%), mientras cerraban la lista Alemania (4,4%), España (4,3%), Japón (3,5%).

El gasto por alumno en la educación primaria y secundaria ha subido un 35% entre 1995 y 2006 en un contexto de relativa estabilidad del número de estudiantes, mientras en los niveles superiores la inversión por estudiante cayó un tercio en gran medida por el efecto del alza en el número de universitarios.

Fuente: EFE