Pese a la polémica de la instalación de bases militares de EE.UU. en Colombia, eje central de la cumbre de la Unsar, las perlitas de los mandatarios no tardaron en llegar.

La primera fue protagonizada por el presidente de Surinam, Ronald Venettian, que se retrtasó tres horas en aterrizar, ya que no cuenta con avión privado y para llegar tuvo que comprar un ticket de línea, y, al embarcar, la aerolínea perdió conexión con Bariloche.

El segundo episodio fue al momento del recibimiento oficial por parte de la presidente Cristina Kirchner. Todos esperaban ver a los protagonistas más esperados por la prensa en el marco del evento: Hugo Chávez, Álvaro Uribe y Luiz Inacio Lula Da Silva. Pero ninguno de ellos tres apareció ni bien iniciada la Cumbre como para posar en la foto.

Incluso, cuando ya todos estaban sentados, el presidente Chávez se hacía rogar. La silla de Venezuela seguía vacía. Unos diez minutos más tarde apareció el bolivariano y aclaró: "Llegué tarde por culpa de Lula, que no me esperó y se llevó el auto que nos traía hasta acá". Pese a que al principio Lula se enrojeció por último comenzó a reirse del chascarrillo.

Otro de los momentos cúlmine del encuentro, fue cuando Alan García, el presidente del Perú, tomó la palabra. Primero, halagó el recibimiento y los paisajes de la Argentina y y luego intentó ser gracioso. Con algunas palabras coquetas hacia la presidenta Cristina, bromeó hacia Correa: "Yo sé seducir con respeto a una mujer casada, no como tú Correa".

Pero las bromas de García no terminaron ahí. El preuano también apuntó hacia el presidente bolivariano que no fueron muy bien tomadas. "De qué tienes miedo Chávez con el tema del petróleo, si lo exportas todo a los Estados Unidos". Chávez casi ni sonrióLuego García insistió: "Se gastan millones de dólares en armamento, por qué no se gasta en otras cosas", con la mirada fija en el presidente venezolano.

Para el recuerdo quedará el momento protagonizado por Rafael Correa y Cristina Kirchner, quienes solían hablar al mismo tiempo, no quedando claro quién estaba al mando de la reunión. Por ese motivo, y a pesar de que el que dirige las reuniones es siempre el presidente de la Unasur, Correa, el ecuatoriano decidió cederle, entre risas cómplices, la dirección de la dama.

Como era de esperarse, todos los presidentes resaltaron los maravillosos paisajes de Bariloche. Lula fue el más sincero: "La próxima vez, invítanos a pasar un fin de semana Cristina, y no a estar encerrados con estos paisajes bellísimos que nos regalas". Todos comenzaron a reir. Pero el que más avanzó sobre el asunto fue el boliviano Evo Morales: "Cuando termine mi mandato me vengo acá de vacaciones".