A las 12 en punto de este viernes se encendió una alarma en el Patio de la Madera para los festejos de los 100 años de Federación Agraria Argentina (FAA). Arribó el ex ministro de Economía y ex candidato presidencial Roberto Lavagna y la mini conferencia de prensa fue un caos, entre camarógrafos, fotógrafos y periodistas que peleaban por un lugar. Muy poco espacio para trabajar y todos limitados por un vallado de seguridad dentro de una pequeña sala. El cuidado extremo era, en principio, para evitar desbordes y que algunas figuras sean abordadas, sobre todo el titular de la CGT, Hugo Moyano.

Hasta Eduardo Buzzi le dijo a los periodistas, tras las reiteradas quejas, que el operativo era porque algunos invitados lo habían pedido. Pero el colmo fue cuando un periodista descubrió que un candado sellaba la puerta por donde habían ingresado los trabajadores de prensa e impedía salir del lugar.

Un fotográfo que intentó captar la imagen de Moyano antes del ingreso se quedó afuera de esa sala y fuera de juego.
Al final el camionero ingresó, habló con la prensa y entró al salón sin problemas.

En el interior del Patio de la Madera, el vallado a Hugo fue humano. Unas diez personas escoltaron al camionero y no permitían acercarse al dirigente. Se sumaron a los patovicas "oficiales" (de la organización) que arriaron a los trabajadores de prensa a un costado del salón.

A pedido de los fotógrafos, se permitió el paso para sacar unas fotos unos minutos y allí Moyano contó que había comido poco y nada. Apenas unos chorizos y chinchulines porque el  asado a la estaca se hizo esperar demasiado. "Se ve que le va mal a los del campo", chicaneó el secretario de la CGT en un breve diálogo con la periodista Florencia Coll, que logró filtrarse a la "seguridad". "Preguntas no señorita, fotos", dijeron los camioneros locales que hicieron de patovicas y dieron por terminada la consulta culinaria.