La detección precoz del cáncer de mama mediante exámenes clínicos y mamografías redujo en un 30% la mortalidad por esa enfermedad, debido a que si el tumor es hallado en su primera etapa puede curarse, reveló un informe de la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (Lalcec).

Antonio Lorusso, director médico de Lalcec y profesor titular consulto de la Universidad de Buenos Aires (UBA), sostuvo que "para anticiparse al cáncer de mama existe una prevención primaria que consiste en mantener hábitos saludables como una alimentación sana, no fumar, no tomar alcohol y evitar el sedentarismo".

Lorusso señaló que "eso disminuye la incidencia de los cánceres más frecuentes, incluido el de mama", pero también insistió en la importancia de adoptar otras medidas de prevención de la enfermedad como "la detección precoz" de los tumores.

El especialista puntualizó que esa detección temprana "mediante el examen clínico y mamografías posibilitó una reducción de la mortalidad por cáncer de mama de aproximadamente el 30%".

El médico explicó que "el cáncer in situ de la mama, denominación que se aplica al tumor que generalmente no se detecta en el examen médico, sino que se visualiza por mamografía, se cura en casi en el 100 por ciento de los casos y en aquel cuyo tamaño es menor de un centímetro, el porcentaje es de aproximadamente 90%".

La mamografía es el método más difundido en el mundo como método de detección de lesiones en la mama, y consiste en una fotografía de la mama hecha con rayos X tomada con una máquina que usa una mínima cantidad de radiación.

Ese análisis detecta las lesiones más pequeñas, permitiendo que los tratamientos quirúrgicos sean más efectivos, con cirugías menos agresivas y mejor calidad de vida de la paciente.

Lorusso indicó que "el control con mamografía debe comenzar a los 40 años y continuar cada uno o dos años, dependiendo de la recomendación de un profesional experto".En tanto, que "las mujeres menores que tengan antecedentes familiares y/o riesgo de cáncer de mama aumentado, pueden comenzar antes, según lo que indique el médico".

Señaló que "las mayores de 50 años deben realizar una mamografía todos los años", y respecto de la ecografía mamaria precisó que "es un método complementario, útil en determinadas circunstancias, en especial en mujeres jóvenes y premenopáusicas".

Con respecto al examen clínico de las mamas, Lorusso comentó que "es parte del examen médico general y debe comenzar cuando la mujer empieza con sus controles ginecológicos, a partir de los 20 años".

Señaló que "en la adolescencia y en todas las etapas de la vida, el médico debe asesorar sobre el autoexamen de la mama, procedimiento que no excluye la mamografía y examen clínico realizados por especialistas en imágenes y médicos expertos".

Fuente: Telam