Gracias a las nuevas tecnologías y a la sociedad del conocimiento que éstas han hecho posible, "la educación cambia de función y la escuela se transforma en una fábrica de conexiones", aseguró Miguel Ángel Quintanilla, director del Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología (eCyT) de la Universidad de Salamanca.

"Cómo está conectada la gente tiene más importancia que el grupo social al que pertenecen", afirmó. "El profesor adquiere cada vez más funciones de guía y de tutor que asiste al proceso de educación en lugar de ser el sumo sacerdote que imparte doctrina", añadió.

En este sentido, también cambia la importancia que tienen los recursos electrónicos. "Tener un ordenador es como tener antes una pluma estilográfica, es una herramienta esencial para la educación y para la inserción en la cultura", comentó Quintanilla al disertar en la clausura del “Máster en Familia, Educación y TIC” de la Universidad Pontificia de Salamanca, un curso especial on line dirigido a asociaciones de padres de España e Iberoamérica

"Ahora tenemos identidades digitales y además muchas. La red da muchas posibilidades de definir la propia personalidad de una manera más flexible y más libre. Es cierto que hay usos fraudulentos, pero también antes los atracadores se tapaban la cara. Es más fácil engañar, pero también es más fácil llegar a mucha más gente. También cuando se inventó la prensa libre en el siglo XIX decían que era un peligro, porque las doctrinas perversas podrían llegar a todo el mundo. Cada paso que da la Humanidad supone nuevos retos y nuevos riesgos, pero gracias a eso no estamos en el Paleolítico", apuntó

Quintanilla, que advirtió que "la revolución de internet es que cualquier usuario es emisor de información". "Hay que optar por un aprendizaje cooperativo y dejar el antiguo esquema del discurso magistral del profesor, porque el alumno quiere intervenir y más si va a tener en la mano un portátil", ha declarado. En este sentido, ha recordado que vivimos en la sociedad de la información, pero ha advertido de que el estudiante no llega a comprender hasta que no procesa la información, de manera que "el puzzle lo tiene que ordenar con ayuda del profesor y "para eso valen las TIC y el 2.0".

Fuente: DiCYT - Agencia para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología