Aunque desde Telecom señalan que el plazo de reparación o instalación de líneas se cumple en un promedio de 15 días, desde Defensa de Consumidor aseguraron que hay líneas descompuestas desde el año pasado y que el 80 por ciento de los reclamos actuales son reincidencias.
“Nosotros tenemos casos que superan los 60 días y que vienen incluso del año pasado. No es cierto que tarden 15 días. Y cuando cumplen ese plazo, muchas veces el teléfono deja de funcionar a las 48 horas porque tienen problemas en el sistema y están emparchando la ciudad”, aseguró a Rosario3.com Lina Morán, integrante de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor.
“Este es un problema que excede al robo de cables en un sector, hay denuncias en toda la ciudad”, explica la funcionaria para luego apuntar que de las 590 quejas del rubro de telefonía que registra la oficina desde 1º de enero, 400 son contra Telecom, empresa que encabeza éste ránking.
Claro que esos números son sólo una muestra del problema. Según los datos que maneja la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) en la ciudad hay, el menos, entre seis mil y siete mil líneas descompuestas.
La empresa, por su parte, reconoce que por los robos de cable y las fuertes tormentas se produjeron graves inconvenientes. Tanto que tienen unos tres mil reclamos fijos y pidieron la ayuda de técnicos de Capital Federal para afrontar los desperfectos. Según le dijo a Radio 2 el gerente de Relaciones Institucionales, Ricardo Scaglione, “a veces no alcanza con reparar una línea y tenemos que cambiar toda la red”. De todas formas, no dudó en asegurar que el tiempo para hacer reparaciones e instalaciones “está por debajo de los 15 días”.
Según Morán, este presente no sólo se explica por esos factores (robo y clima) sino por la falta de inversión y de planificación de la firma. “Por muchas obras inconclusas, registramos muchos reclamos concentrados en las zonas con teléfonos cuyos números empiezan con 438, 439, 457 y 456, en la zona norte, y 462, 463, 481 y 482, en la zona sur”, precisó.
Si para un usuario personal la falta de ese servicio resulta más que molesto, para un comercio una demora de días puede ser vital. En ese sentido, Javier Rivero, titular de la firma de aberturas Alusol, recuerda que pidió una línea en octubre cuando ocupó un nuevo local céntrico. “Me dijeron en diez días y yo mandé a imprimir toda la facturación con el teléfono que me dieron: 4211031. No me llegó en noviembre y empecé a reclamar. Me decían que en diez días, pero no llegaba. A fines de febrero me cansé y contraté otro servicio. Y recién este lunes, cinco meses después me pusieron el teléfono”, dijo a Rosario3.com.
Para Rivero, lo peor de esa experiencia fue la “impotencia” de no tener dónde reclamar. “Eso es cierto, ni el 112 ni el 114 dan una solución. Todos los que llegan acá están indignados por la atención de la empresa”, afirmó Lina Morán.
Sobrefacturación
Si bien los problemas de infraestructura y las demoras en instalar, reparar o trasladar una línea concentraron las quejas, en la oficina de Defensa al Consumidor, Alem 1046, mucha personas mayores se acercan para acercar otros reclamos. “Tengo 74 años, una jubilación de 511 pesos y me llegan facturas enormes. Ayer pagué una de abril de 74 pesos para que no me corten el teléfono con números y llamados al exterior que no conozco”, contó a este medio cuando visitó esa oficina, Nilda Villagra, de la línea 439-5146.