Educación sexual, actividades artísticas, talleres sobre violencia y resolución de conflictos son algunas de las sugerencias que surgen de un relevamiento entre estudiantes secundarios realizado en la Provincia de Entre Ríos. El estudio indica que 6 de cada 10 estudiantes incorporaría estos cambios.
Los datos estadísticos de la escuela entrerriana reflejaron que entre 2000 y 2004, la matrícula del nivel secundario marcó una curva ascendente, que luego empezó a declinar, y así pasó de 110.723 en 2004, a 109.919 alumnos, en 2007. Del mismo modo, la repitencia pasó del 7,17% en 2003, al 11,30% en 2007. En tanto, una encuesta realizada por el programa Enredarse, del Consejo General de Educación (CGE) entre 261 estudiantes, representantes de 230 establecimientos, mostró que hay un real divorcio entre la escuela y los adolescentes.
Casi 6 de cada 10 chicos pidieron que la escuela dicte educación sexual, actividades artísticas y talleres sobre violencia y resolución de conflictos. El 27% mencionó la necesidad de incorporar actividades recreativas como teatro, deportes, y danzas, y el 14 % apuntó a generar proyectos de integración de pares, intra e interinstitucional.
Para Graciela Bar, titular del Consejo de Educación, la escuela secundaria “debe estrenar una nueva forma de incorporar conocimiento, saliendo del clásico modelo históricamente impuesto de dar clase con pizarrón y tizas, o con láminas y diapositivas”, expresó. Es decir, acercar las nuevas tecnologías al aula, y que se usen en el trabajo diario de enseñar y aprender.
Fuente: El Diario de Paraná
Los datos estadísticos de la escuela entrerriana reflejaron que entre 2000 y 2004, la matrícula del nivel secundario marcó una curva ascendente, que luego empezó a declinar, y así pasó de 110.723 en 2004, a 109.919 alumnos, en 2007. Del mismo modo, la repitencia pasó del 7,17% en 2003, al 11,30% en 2007. En tanto, una encuesta realizada por el programa Enredarse, del Consejo General de Educación (CGE) entre 261 estudiantes, representantes de 230 establecimientos, mostró que hay un real divorcio entre la escuela y los adolescentes.
Casi 6 de cada 10 chicos pidieron que la escuela dicte educación sexual, actividades artísticas y talleres sobre violencia y resolución de conflictos. El 27% mencionó la necesidad de incorporar actividades recreativas como teatro, deportes, y danzas, y el 14 % apuntó a generar proyectos de integración de pares, intra e interinstitucional.
Para Graciela Bar, titular del Consejo de Educación, la escuela secundaria “debe estrenar una nueva forma de incorporar conocimiento, saliendo del clásico modelo históricamente impuesto de dar clase con pizarrón y tizas, o con láminas y diapositivas”, expresó. Es decir, acercar las nuevas tecnologías al aula, y que se usen en el trabajo diario de enseñar y aprender.
Fuente: El Diario de Paraná
