Llega fin de año y entre las preocupaciones de la Municipalidad de Rosario para tratar de que no haya excesos en las madrugadas, una de las principales es el desarrollo de un operativo especial para evitar la realización de fiestas callejeras, que fueron denunciadas por vecinos el año pasado en distintos barrios de la ciudad.

Según publica este sábado el diario La Capital, además de los controles habituales de tránsito, alcoholemia y narcolemia, se sumarán inspectores en puestos fijos de control, que tratarán de desalentar la organización espontánea de fiestas en la calle.

El año pasado, varias fiestas callejeras fueron denunciadas por vecinos y vecinas de la ciudad, por los trastornos que ocasionaban, sobre todo porque se cortaba el tránsito y se originaba un verdadero caos vehicular. También hubo muchos llamados a la Policía por ruidos molestos.

Incluso una de esas celebraciones en la vía pública, la ocurrida en Mendoza y Teniente Agneta, terminó con serios incidentes entre los presentes y los efectivos policiales, que dispararon balas de goma para dispersar a la muchedumbre.

Desde el municipio destacaron que estas son celebraciones difíciles de prevenir, ya que se organizan de manera espontánea y en pocos minutos a través de las redes sociales o mensajes de WhatsApp. 

De acuerdo a lo que adelantó el titular de la secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad, Guillermo Turrin, habrá unos 70 inspectores en las calles en la Nochebuena y en la madrugada de la Navidad.