La falta de sueño en los niños, según un reciente estudio, podría asociarse a la obesidad. Apretadas agendas de actividades extraescolares, grandes listas de deberes y hábitos poco recomendables -como ver demasiada televisión- generan en los niños pocas horas de descanso. Los especialistas afirman que es necesario mantener pautas de sueño ordenadas y constantes.

"La disminución de la duración del sueño se ha convertido en un distintivo de la sociedad moderna. La gente duerme entre una y dos horas menos que hace una década", explican los autores de esta investigación, cuyo trabajo se publica en las páginas de la revista Pediatrics.

"Este fenómeno también se observa en niños, adolescentes y jóvenes", añaden estos investigadores -miembros de la Universidad China de Hong Kong-, quienes, preocupados por los trastornos asociados a un descanso pobre, analizaron el caso de 5.159 niños cuya edad media era de 9 años.

A través de cuestionarios dirigidos a los padres, estos expertos estudiaron los hábitos de sueño de los pequeños y obtuvieron información básica sobre su estado de salud y el tiempo que pasaban jugando con la computadora y haciendo ejercicio físico, entre otras actividades.

Los resultados de su trabajo confirmaron una relación entre la falta de sueño y un aumento de las probabilidades de sufrir obesidad. Además, también mostraron que, aquellos niños que dormían menos de 8 horas durante toda la semana, tenían un riesgo significativamente más alto de padecer sobrepeso que el resto de sus compañeros.

"Nuestros resultados sugieren que compensar en días festivos y fines de semana una corta duración del sueño durante los días laborables podría reducir en parte el riesgo de obesidad", comentan.

En sus conclusiones, estos científicos remarcan que sus resultados "deben tomarse con cautela" y recuerdan que la mejor medida para reducir éste y otros muchos riesgos no es dormir más el fin de semana, sino llevar una pauta de descanso adecuada y constante.

"Está documentado que un sueño insuficiente en niños y adolescentes también se asocia con otras repercusiones serias, como dificultades académicas o problemas de comportamiento", advierten los autores.

Fuente: El mundo