No se suponía que estuviera en el torneo, pero entró como Lucky Loser y le terminó ganando en segunda ronda al número uno del mundo. Le tomó apenas una hora y 44 minutos a Guillermo Cañas dejar en el camino –con un impecable 7-5 y 6-2– a Roger Federer.

Más allá de que algunos fanáticos del suizo podrán aducir que el jugador no estaba en su mejor día y que llamó dos veces al médico por una molestia en uno de sus pies, lo concreto es que Cañas demostró un excelente nivel en la cancha, fue agresivo y certero en sus tiros. El argentino tuvo un 62 por ciento efectividad con su primer servicio, hizo apenas un ace y una doble falta, y aunque tuvo menos tiros ganadores que su rival tuvo muchísimos menos errores no forzados. El resultado: una merecida victoria.

Pero hay otro Guillermo que festeja el resultado del partido: el suizo estaba por destronar el récord del histórico Vilas en cantidad de partidos ganados en forma consecutiva. En 1977, el argentino llegó a tener 46 partidos ganados, y el suizo iba por los 41, muy cerca. Pero ahora esta derrota lo hizo retroceder a cero. 

El próximo rival de Cañas en Indian Wells será el español Carlos Moyá. Pero esa es otra historia.