Un informe presentado en el II Congreso Internacional sobre la Obesidad Abdominal destacó la importancia de esta como factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular y diabetes. El estudio se hizo sobre 4.504 pacientes de variadas etnias de 29 países.
Se ha demostrado un perfil de riesgo cardiometabólico peligroso entre los participantes no diabéticos que presentaban alteración de la homeostasis de la glucosa del plasma y un riesgo cardiometabólico aumentado a pesar del uso de estatinas para reducir los niveles de colesterol en pacientes con diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular.
La alteración de la homeostasis de la glucosa y el aumento del riesgo cardiometabólico resultó estar más relacionado con el exceso de adiposidad visceral y la grasa en el hígado que con el exceso de peso corporal.
El estudio sugiere que el sobrepeso de alto riesgo u obesidad sea redefinido como riesgo cardiometabólico impulsado por la distribución de grasa corporal, y no por el exceso de peso.
Se ha demostrado un perfil de riesgo cardiometabólico peligroso entre los participantes no diabéticos que presentaban alteración de la homeostasis de la glucosa del plasma y un riesgo cardiometabólico aumentado a pesar del uso de estatinas para reducir los niveles de colesterol en pacientes con diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular.
La alteración de la homeostasis de la glucosa y el aumento del riesgo cardiometabólico resultó estar más relacionado con el exceso de adiposidad visceral y la grasa en el hígado que con el exceso de peso corporal.
El estudio sugiere que el sobrepeso de alto riesgo u obesidad sea redefinido como riesgo cardiometabólico impulsado por la distribución de grasa corporal, y no por el exceso de peso.


