Se acerca el final de la pelea por definir qué sistema escoge el país para la nueva televisión digital. El interventor del Comfer, Julio Bárbaro, aseguró que el gobierno definirá "durante este año" la norma de televisión digital, lo que le permitirá, entre otras cosas, cubrir la demanda de contenido de TV gratuita, a "toda la ciudadanía".
"Durante este año habrá definiciones en materia de televisión digital", aseguró Bárbaro a la agencia Télam. El gobierno evalúa tres estándares de televisión digital (europeo, estadounidense y japónés), especialmente desde el año pasado.
"No es cierto que Argentina esté atrasado en su definición, ya que ni Chile ni Uruguay tomaron una decisión", sostuvo Bárbaro en defensa de los tiempos que la gestión lleva analizando cuál es técnica e industrialmente la mejor opción.
Brasil, en cambio, ya adoptó la norma japonesa ISDB, que es promovido en Argentina por las empresas niponas con operaciones. Pero también las firmas de telefonía Telecom y Telefónica, junto a otras empresas de origen europeo, hacen lo propio para el uso del estándar DVB.
En tanto, los operadores de televisión por cable de la región, prefieren la estadounidense ATSC y de hecho están implementando la digitalización en base a esta tecnología.
Pero sólo una de esas tres opciones será la escogido por el gobierno nacional. Para Bárbaro, esa elección permitirá al sector público "cubrir espacios" para que "toda la ciudadanía" tenga acceso a contenidos televisivos gratuitos.
"Canal 7 debería llegar no con una señal sino con seis o siete para que allí dónde no llega el cable, el ciudadano tenga diversidad de opciones", acotó.
¿Qué es la nueva televisión?
La clave del nuevo sistema es la tecnología para transmitir su señal. Es decir, en lugar de enviar ondas de manera analógica como hace la televisión tradicional, codifica sus señales de forma binaria. Esto habilita la posibilidad de crear vías de retorno entre consumidor y productor de contenidos, y crear aplicaciones interactivas, según se explica en la enciclopedia virtual wikipedia.
Para el consumidor final, además de la posibilidad de aplicaciones interactivas, la televisión digital en teoría puede dar acceso a un número mucho menos limitado de contenidos. Además, supone mayor calidad y definición de imagen, así como la posibilidad de acceder a nuevos servicios creados por las compañías operadoras.
Estas indudables ventajas tienen, por otro lado, su contrapartida negativa. Por un lado, supone un gasto añadido para el usuario, que se ve obligado a cambiar sus televisores o comprar un decodificador suplementario.