El mal olor, la desagradable tarea de tapar las rejillas del baño para que no ingresen los desagües de la cloaca e incluso realizar un pozo extra que contenga el excremento del barrio; todo eso deben afrontar los vecinos del barrio 7 de Septiembre, zona noroeste de Rosario.

Los habitantes del Fonavi de Ayala Gauna al 7700 contaron y mostraron a las cámaras de De 12 a 14 (El Tres) cada una de esas acciones improvisadas para minimizar el impacto del problema que surge bajo tierra.

Afuera de sus casas hicieron un pozo ciego extra que contenga los residuos líquidos y materia fecal, que de todas formas cuando llueve desborda e ingresa a las viviendas.

“Una vez al mes, durante cinco días, lo tengo adentro de mi casa y por lo tanto tengo inhabilitado el departamento. Entra por el lavadero, por la ducha y brota del inodoro”, afirmó Gabriela, una de las vecinas, quien hizo de guía por su hogar y evidenció una suerte de tapón en el baño hecho de trapos y adoquines.

La mujer contó que ella y su hija usan el baño de la madre, en otro departamento de planta alta, y que tuvieron que subir los muebles para que no sean alcanzados por los líquidos. "Pero la cama se arruinó porque tenía caca y agua”, resumió.

"Hace 15 años vivo acá y una vez al mes tengo el departamento lleno de caca", agregó con la factura del servicio pago en la mano. 

“Mi marido llega de trabajar 9.30 de la noche y se tiene que poner a destapar, compramos las varillas de fierro y las tiene que pasar por los caños para estar por lo menos un rato sin esta inundación", dijo Gabriela.

Una segunda vecina mostró una boleta de Aguas Santafesinas SA (Assa) de 1300 pesos ya abonada. “No debemos un solo mes de hace 35 años. No se puede seguir viviendo en este abandono”, sentenció.

Otro de los entrevistados aportó un dato estructural: “El diámetro de los caños es muy chico”. Dijo que los desagües de ese grupo de viviendas va hacia los conductos de Martínez de Estrada (hacia el oeste) pero como está tapado, “el agua no va”.

Los vecinos aseguraron que reclamaron varias veces ante Aguas y autoridades pero aún no tuvieron una respuesta o solución.

Si la nota roza el mal gusto, solo queda imaginarse lo que implica transitar el día a día con ese escenario.