La implementación de una ronda completa de vacunaciones a los recién nacidos hasta el primer año de vida en los países pobres demandaría 1.000 millones de dólares anuales, señala un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la UNICEF y el Banco Mundial.

En el informe “Vacunas e inmunización: situación mundial” se señala que hoy día se está inmunizando a más lactantes que nunca: una cifra récord de 106 millones en 2008, según datos recientes. Al mismo tiempo, los autores del informe hacen un llamamiento a los países donantes para que corrijan un déficit de financiación que deja todavía a millones de niños en una situación de riesgo, sobre todo en los países y comunidades más pobres, donde las enfermedades prevenibles se cobran el mayor número de víctimas.

La mayoría de niños sin protección vive en Asia y Africa, en particular en las zonas rurales afectadas por guerras, lugares hasta donde es difícil la llegada de socorristas.

Las vacunas previenen la muerte de 2,5 millones de niños en un año. Pero si el 90% de la población infantil mundial menor de 5 años recibe las vacunas de rutina en los países ricos, se podrían evitar otros 2 millones de muertes anuales hasta el 2015.

"Deberíamos superar la división entre los ricos y los pobres, entre aquéllos que reciben vacunas que les salvan la vida y aquéllos que no", dijo la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS.

El informe insinúa que para superar ese abismo se presenta un gran desafío en los próximos años: En el 2000, en el mundo se gastaba un promedio de 6 dólares por vacunas a los recién nacidos en los países en desarrollo. Se calcula que esa cifra asciende a 18 dólares al año siguientes y podría superar los 30 dólares si hay acceso a vacunas más caras.

La publicación de nuevos datos probatorios del éxito de las actividades mundiales de inmunización coincide con las campañas de vacunación que muchos países han emprendido contra la gripe pandémica por A(H1N1), lo que subraya la función inigualable de las vacunas en la prevención de las enfermedades transmisibles y los retos que plantea la necesidad de llegar a las comunidades más vulnerables.

"La gripe pandémica pone de relieve el potencial y el dinamismo del actual desarrollo de vacunas", ha señalado la Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS. "Sin embargo, nos recuerda una vez más los obstáculos que hay que superar para trasladar los beneficios derivados de la ciencia a la población de los países más pobres".

"La mortalidad por sarampión a nivel mundial disminuyó un 74% entre 2000 y 2007, y la vacunación contribuyó en gran medida a esa disminución", ha señalado Ann M. Veneman, Directora Ejecutiva del UNICEF. "Esos progresos deben inspirar nuevos esfuerzos para inmunizar a los niños de todo el mundo contra enfermedades potencialmente mortales".

Los expertos señalan que actualmente se dispone de al menos 120 vacunas, una cifra récord, contra enfermedades mortales. Durante los últimos años, científicos de medios académicos y empresas farmacéuticas, integrados muchos de ellos en alianzas publicoprivadas creadas con el apoyo de Gobiernos y entidades filantrópicas, han desarrollado nuevas vacunas que salvan vidas contra la meningitis meningocócica, la diarrea por rotavirus, la enfermedad neumocócica y el papilomavirus humano.

Además, más de 80 nuevos productos se encuentran en las últimas fases de los ensayos clínicos, incluidos más de 30 que están dirigidos contra enfermedades para las que actualmente no existe ninguna vacuna. Al mismo tiempo, un número importante de vacunas experimentales, incluidas algunas contra enfermedades como el VIH/sida, la malaria, la tuberculosis y el dengue, están superando las sucesivas fases de investigación.

En el informe se señala también que el mercado mundial de vacunas se ha triplicado en los últimos ocho años, habiendo llegado a reportar más de US$ 17 000 millones de ingresos. El aumento de la demanda de vacunas a través de los organismos de adquisición de las Naciones Unidas y la reactivación del descubrimiento y desarrollo de vacunas han fomentado un mayor interés de las empresas del sector por esos productos. Un dato significativo es que los fabricantes de los países en desarrollo cubren hoy día el 86% de la demanda mundial de vacunas tradicionales, como las empleadas contra el sarampión, la tos ferina, el tétanos y la difteria.

"Hemos sido testigos de un impresionante vuelco en la disponibilidad de vacunas, incluso en los países más pobres", ha dicho Graeme Wheeler, Director Gerente del Grupo del Banco Mundial. "No obstante, la comunidad internacional, junto con los países, debe velar por que las tecnologías nuevas o ya existentes lleguen efectivamente a las poblaciones más vulnerables, especialmente a los niños".

El costo del suministro de vacunas a quienes más las necesitan plantea un problema que con creciente frecuencia solo es posible resolver parcialmente con alianzas de financiación como la GAVI. Los países de ingresos medios no pueden optar a las ayudas de esta Alianza, pero albergan a 2000 millones de personas, entre ellas 30 millones de niños, y una gran parte de las cuales viven con menos de US$ 2 diarios. Aun a precios considerablemente reducidos, el costo de cada una de las nuevas vacunas contra la enfermedad neumocócica, la diarrea por rotavirus y el papilomavirus humano supera el costo de todas las otras vacunas tradicionales combinadas.

Fuente: Organización Mundial de la Salud