El investigador de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) Manuel Pulido es el único hispano que integra el Programa Mundial de Investigación en Clima. Se encuentra en la Universidad de Toronto, desarrollando una técnica para disminuir las incertezas de los modelos climáticos.

Pulido fue pionero en el desarrollo del método “asimilación de datos”, para calcular efectos de pequeña escala y así, obtener mayor precisión en los modelos climáticos. Estos últimos simulan la dinámica y los procesos atmosféricos, y predicen cómo será la temperatura y el clima en el futuro.

Manuel Pulido -investigador del Conicet en el IMIT (Instituto de Modelado en Innovación Tecnológica)- junto con otros ocho investigadores de diferentes partes del mundo (Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos y Japón) integra una de las iniciativas de la SPARC del Programa Mundial de Investigación en Clima (World Climate Research Programme) con el objetivo de mejorar las predicciones de los cambios climáticos que se darán en el planeta.

El investigador argentino se incorporó al proyecto porque junto al investigador inglés John Thuburn fueron pioneros en la aplicación de una técnica denominada “asimilación de datos” para determinar los efectos de pequeña escala en el clima. La técnica permite cuantificar los procesos de pequeña escala (como ondas y turbulencia) a partir de mediciones satelitales. La pequeña escala tiene un efecto notable sobre la circulación atmosférica y no es incluida en los modelos climáticos (razón por la que son denominados efectos de subgrilla). Su descarte provoca que las predicciones climáticas no sean acertadas por completo.

Los modelos climáticos son sistemas numéricos computacionales que simulan la dinámica y los procesos físicos atmosféricos, de manera que permiten predecir cómo será la temperatura y el clima en el futuro, que dependerá de la cantidad de gases con efecto invernadero que se liberen. Estos modelos son capaces de simular desde 1970 hasta cómo será el clima en todo el mundo en el año 2100, para esto se emplean poderosas supercomputadoras.

Pulido se encuentra en Canadá colaborando con investigadores de la Universidad de Toronto para disminuir las incertezas de los modelos climáticos a partir de la asimilación de datos. “Actualmente tenemos resultados que demuestran que la técnica que estamos desarrollando basada en los algoritmos genéticos permite estimar los parámetros desconocidos de los efectos de subgrilla. Pero aun seguimos trabajando con situaciones teóricas, que es como en primer lugar empiezan a evaluarse estas técnicas, para demostrar que funcionan como uno pretende y luego utilizaremos las técnicas con observaciones de la atmósfera”, señala.

Y agrega: “el objetivo de este trabajo es que los usuarios de los modelos climáticos conozcan cuánta incerteza se introduce en los modelos debido a las parametrizaciones de los efectos de subgrilla y qué rol pueden llegar a tener estas parametrizaciones en la determinación del clima. Existen resultados recientes que demuestran que hay patrones climáticos muy sensibles a los efectos de subgrilla (los producidos por las montañas, por ejemplo). Esto es, por un lado positivo, ya que podemos entender los procesos que determinan ciertos patrones climáticos pero, por otro, es un fuerte llamado de atención”.

Dentro de los trabajos sobre cambio climático que Pulido considera que puede impactar directamente en nuestra región, destaca “el ensanchamiento de la región tropical a nivel global. Tanto a través de observaciones como de modelos climáticos, se encontró que la celda de Hadley se ha ensanchado, producto del cambio climático. La celda de Hadley es un patrón de la circulación atmosférica general que está relacionado directamente con el clima tropical. Los resultados muestran que en las últimas tres décadas este ensanchamiento sería del orden de 4-5 grados de latitud. Esto puede traer aparejado grandes cambios en las regiones que se encuentran en la zona de transición (áreas subtropicales)”.

“La investigación en cambio climático comienza a tener una importancia estratégica para cualquier país. En estos momentos la Argentina es un claro ejemplo de lo vulnerable que es la sociedad al clima, por un lado la sequía impactó fuertemente en la economía, mientras que el brote de dengue (brote con vinculación directa al clima) afectó a la salud de nuestra población. Desarrollar sistemas de predicción y alertas y encontrar el equilibrio para un desarrollo sustentable es uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentaremos en la era post-industrialización”, concluye el experto.

Fuente: Universidad Nacional del Nordeste