"No se va, el Negro no se va". Con esa frase como escudo, un grupo de fanáticos de Rosario Central se concentró en Córdoba y Corrientes en defensa del hasta el martes DT del club, Leonardo Astrada, poco después de que éste agradeciera el respaldo de los hinchas, pero también aclarara que la decisión –que insistió, era de los dirigentes, no suya– era irreversible, a través de Radio 2. "Es indignante, una vergüenza, es una falta de respeto", gritaba un hincha. Otro, más calmado, explicaba: "Queremos hacerle saber a la Comisión Directiva que no estamos de acuerdo con su decisión de echar a Astrada".
Un fuerte vallado policial protegió los negocios de la tradicional y céntrica esquina de la ciudad (uno de ellos propiedad de un dirigente centralista), ante la amenaza de que el "Canallazo", tal como los hinchas bautizaron la movida, se pusiera violento. "El presidente del club dijo muchas veces que el club es de la gente, de los hinchas. Quiero que alguien de la cara, que explique por qué la decisión", reclamaba un fanático, angustiado por el despido de Astrada.
Después de juntarse en la esquina de Córdoba y Corrientes, donde cortaron la calle, los canallas marcharon por la peatonal hacia la sede céntrica de la entidad, Mitre y Córdoba.
El dolor del ex DT
Aunque originalmente desde el club habían dicho que Astrada era quien había decidido alejarse, el DT salió el mismo martes a desmentir públicamente esa versión. "Eso no es cierto, nos dijeron que el grupo inversor no estaba de acuerdo con este cuerpo técnico y lamentablemente nos despidieron”, aseguró el DT cuando le preguntaron sobre su renuncia.
En medio de un clima tenso y con un grupo de hinchas que insultaban a la actual comisión directiva y al grupo inversor, y de esa manera no dejaban hablar al técnico, el Jefe dio su versión de los hechos en una conferencia de prensa y apuntó, sin nombrarlo, contra la figura de Horacio Carbonari.
“Quería comentarles un poco lo que pasó, porque me gustaría que la gente de Central sepa qué ocurrió. Nosotros vinimos porque queríamos mejorar al club y salir campeones. La gente nos acompañó a todos lados. Nosotros vinimos acá para triunfar, con el anhelo de lograr un campeonato. Y nos hubiera gustado seguir pero no podemos seguir porque el grupo inversor no estaba de acuerdo con el trabajo nuestro”, explicó Astrada.
En cuanto a la intimidad de las reuniones del martes a la tarde, señaló: “Las palabras fueron que ellos no se podían desprender del grupo inversor y que ese grupo no se sentía cómodo con nosotros”. Por último, confesó: “Me voy dolido”
Antes de que se conociera el alejamiento de Astrada, los jugadores habían hablado con la prensa sobre los cortocircuitos entre dirigentes y DT. El más contundente fue el Kily González. “Esto es un quilombo”, arrojó el volante, flamante incorporación para el Apertura.
Por su parte, Germán Rivarola, otro de los referentes canallas, se refirió a una deuda que la entidad mantiene con el equipo, lo que motivó una queja del plantel ante el gran desembolso que se produjo para traer refuerzos para el Apertura.
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