Sabrina Sabrok es argentina, trabaja en México y tiene un record: sus senos son los más grandes del mundo entre los que poseen implantes de silicona. Y encima, esta rubia despampanante decidió ir por más y se someterá a su operación número 11, tras la cual sus pechos en conjunto pasarán a pesar de 7 a 10 kilos. O para hacerse una idea más gráfica, de 130 a 150 centímetros de diámetro, con lo que cada uno alcanzará un tamaño similar a una pelota de básquet.
”Más allá del record, me gusta la imagen de la mujer con pechos exuberantes, tipo comic”, le contó a Radio 2 Sabrina, quien conduce un programa de televisión sobre sexo en el país azteca ("Sabrina para el que lo aguante todo"), donde somete a sus invitados a indiscretas preguntas.
Esta argentina, casada y madre de una nena de diez años, asegura que tiene fans por todo el mundo y que son ellos los que todo el tiempo le piden que aumente el tamaño de sus senos. “Cada vez que voy a algún lado la gente se amontona a mirarme, no puedo pasar desapercibida. Y siempre alguno quiere tocar, pero nadie asume el riesgo, ya que mis tetas están aseguradas por un millón de dólares”, le relató la mujer a Alberto Lotuf durante el programa De tarde en tarde.
Sabrina está muy a gusto con su voluptuoso cuerpo y también con el rédito económico que éste le trae. “Se gana muy bien, estoy muy contenta”, señala, aunque aclara que tiene claro que cuando sea mayor deberá quitarse los implantes. “Hoy me impiden, por ejemplo, dormir boca abajo. También me molestan para caminar, es como si estuviese doblemente embarazada, y tengo que hacer ejercicio para fortalecer los músculos de la espalda para sostenerse, si no, me iría de boca al suelo”, explicó la rubia.
Para conocer a la pechugona conductora televisiba y acceder a más información, puede visitarse el sitio oficial de Sabrina Sabrok.
”Más allá del record, me gusta la imagen de la mujer con pechos exuberantes, tipo comic”, le contó a Radio 2 Sabrina, quien conduce un programa de televisión sobre sexo en el país azteca ("Sabrina para el que lo aguante todo"), donde somete a sus invitados a indiscretas preguntas.
Esta argentina, casada y madre de una nena de diez años, asegura que tiene fans por todo el mundo y que son ellos los que todo el tiempo le piden que aumente el tamaño de sus senos. “Cada vez que voy a algún lado la gente se amontona a mirarme, no puedo pasar desapercibida. Y siempre alguno quiere tocar, pero nadie asume el riesgo, ya que mis tetas están aseguradas por un millón de dólares”, le relató la mujer a Alberto Lotuf durante el programa De tarde en tarde.
Sabrina está muy a gusto con su voluptuoso cuerpo y también con el rédito económico que éste le trae. “Se gana muy bien, estoy muy contenta”, señala, aunque aclara que tiene claro que cuando sea mayor deberá quitarse los implantes. “Hoy me impiden, por ejemplo, dormir boca abajo. También me molestan para caminar, es como si estuviese doblemente embarazada, y tengo que hacer ejercicio para fortalecer los músculos de la espalda para sostenerse, si no, me iría de boca al suelo”, explicó la rubia.
Para conocer a la pechugona conductora televisiba y acceder a más información, puede visitarse el sitio oficial de Sabrina Sabrok.
