Dirigentes de la Corriente Clasista Combativa rechazaron enérgicamente las acusaciones del padre Joaquín Núñez, quien ayer denunció que esa corriente "extorsionaba" a los manifestantes para que no abandonen el acampe.

"La mayoría de la gente que está en la plaza no tiene planes sociales", aseguró Eduardo Delmonte, vocero de la CCC. "Se lo pinta como dirigente social pero es funcionario a sueldo de Obeid", sostuvo sobre el cura, que si bien es conocido por su trabajo social con los pobres es el actual director de Asuntos Indígenas del gobierno provincial.

"No tenemos poder de decisión de dar planes. El gobierno da altas y bajas", sostuvo el dirigente. "La gente está por necesidad en la plaza, nosotros sólo analizamos la necesidad de forma organizada. Esta plaza se sostiene con el esfuerzo de la gente. La plaza esta hecha a pulmón", sostuvo.

Consultado sobre la influencia de los líderes de la CCC en la movida, aclaró: "Yo no voy a sacar a nadie por ser dirigente. Los comapañeros son los que deciden, no los dirigentes. Así funciona la democracia. La mayoría decide quedarse y nosotros morimos con ellos".

El padre Joquín Núñez aseguró que el 95 por ciento de los acampantes de la plaza San Martín está allí porque desde la Corriente Clasista y Combativa se los amenaza con que en caso contrario les van a sacar los planes sociales que tienen.

“Acá hay una organización que les dice que le van a sacar el plan”, sostuvo. “Los tienen de rehenes”, le dijo al periodista de Radio 2 Pablo Procopio. Además, afirmó que la CCC corre permanentemente el límite del reclamo. “Piden cinco, cuando lo aceptamos dicen que es diez, después quince y después 20”, enfatizó.