Un mensaje de texto mal enviado o un mail descubierto pueden romper un matrimonio. La mayoría de los divorcios por infidelidad que se inician en la Argentina tienen su origen en el descubrimiento de mensajes en los nuevos formatos tecnológicos.

Según un estudio publicado este domingo por el diario Clarín, siete de cada diez divorcios por infidelidad se inician por los mensajes de tipo SMS, e-mails, chats o las redes sociales.

"El 60% de los divorcios por infidelidad lo inician las mujeres", aseguró Leandro González Frea, abogado especialista en derecho informático y las nuevas tecnologías.

En el 43% de los casos que llegan a Tribunales, la primera prueba de la infidelidad fue un SMS y en el 29%, un e-mail. Le siguen los chats y las redes sociales.Además, para reunir evidencias, el 10% de los que contratan detectives lo hacen con una orden judicial.

"Son medios interactivos y disparadores inmediatos. Se puede presentar ante la Justicia un video, un celular, una memoria o un chip como complemento probatorio para iniciar un divorcio", dijo Raúl Martínez Fazzalari, abogado experto en telecomunicaciones.

"Antes era más difícil. Se presentaba una carta o una fotografía tradicional, ahora lo digital ayuda a comprobar un adulterio, pero todo depende de la evaluación del juez", agregó.