Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB), en colaboración con la Universidad de Granada y la Universidad Autónoma de Barcelona, muestra en roedores los efectos combinados de dos terapias neuroprotectoras contra el Alzhéimer: l ejercicio físico voluntario y la ingestión diaria de melatonina.

Los expertos analizaron el efecto combinado del deporte y la melatonina en ratones que se encontraban en una fase inicial del Alzhéimer, con dificultades de aprendizaje y alteraciones del comportamiento, como ansiedad y apatía.

Tras seis meses, el estado de los ratones en tratamiento fue más próximo al de los roedores sin mutaciones que al estado de patología inicial, con lo que "podemos hablar de reversión significativa de la enfermedad", afirman los investigadores. Los resultados, publicados en la revista “Neurobiology of Aging”, muestran una mejora general en el comportamiento, aprendizaje y memoria con los tres tratamientos.

Aunque los científicos advierten de que el traslado a pacientes de terapias efectivas en modelos animales no siempre es consistente, ya que en los humanos la enfermedad evoluciona durante años y cuando aparecen las pérdidas de memoria el cerebro está muy deteriorado, diversos estudios clínicos han descrito indicios de beneficios físicos y mentales inducidos por ambos tratamientos en enfermos de Alzhéimer.

Para los autores del estudio, mientras no se encuentre un tratamiento farmacológico adecuado, la adopción de hábitos de vida saludables son vitales para reducir el riesgo de aparición de la enfermedad y disminuir la severidad de sus efectos.

Fuente: SINC