En el concierto que brindaron este martes los chicos de la Escuela Orquesta de Barrio Ludueña en el Auditorio del Distrito Noroeste, bajo la dirección de la prestigiosa violinista y pedagoga venezolana Susan Siman, se materializó lo que ella misma dijo en su entrevista con este medio: “Vamos a demostrar que no existe el no”. Y es que la reconocida directora musical fue testigo del trabajo enorme que realizaron niños y maestros para montar en solo tres días un repertorio difícil y comprometido, sin mostrar una resistencia u oponerse al desafío.

“El reto de vencer las vicisitudes de una pieza tan compleja, como el Danzón de Arturo Márquez, en tan poco tiempo, es un ejemplo de lo que con trabajo y perseverancia se puede conquistar. Nuestro lema siempre fue tocar y luchar, ahora también es empujar y empujar”, así expresó Siman, quien vino a Rosario a fines de febrero para dictar un Seminario de Capacitación Orquestal con los alumnos y docentes de la Escuela Orquesta de Barrio Ludueña, así como también con directores y profesores de cuerdas de orquestas del área metropolitana de la ciudad.

Un proyecto que transforma

Susan Siman es una de las más reconocidas especialistas en fortalecimiento y desarrollo de orquestas infanto juveniles. Desarrolló su carrera en el Sistema de Orquestas de Venezuela y actualmente reside en Miami, donde dirige la Fundación Simanof y el Centro de Formación Orquestal.

Durante su estadía en Rosario, la reconocida directora musical brindó un seminario intensivo de Capacitación Orquestal que duró seis jornadas. Los tres primeros días constó de un trabajo con más de cincuenta docentes, directores y profesores de cuerdas pertenecientes a unas 15 escuelas orquestas de distintas localidades santafesinas.

El objetivo fue traerles un poco la experiencia que ha tenido un país como Venezuela, compartirles la historia de lo que significa el sistema orquestal y el rol que tienen ellos como promotores musicales y transformadores de juventudes, expresó Siman acerca de los talleres donde se repasaron metodologías, estrategias, directrices, proyectos, metas inmediatas y a largo plazo.

“En la capacitación les facilitamos las herramientas a los maestros para el trabajo en equipo, el trabajo masivo, para la solución del problema colectivo no individual, porque de esta forma le sirve mucho al niño para sentirse identificado en un grupo”, detalló la pedagoga venezolana.

El reto como forma de aprendizaje

La otra mitad de la capacitación estuvo enfocada en el trabajo con los alumnos que conforman la Escuela Orquesta del Barrio Ludueña, el proyecto educativo dependiente de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, que ya lleva 13 años de vida, y que culminó con un concierto magistral el día martes en el Distrito Noroeste, donde la pasión y la emoción fueron las protagonistas.

Con un repertorio que incluyó “Finale” de Tchaicovsky, “Te Deum”, de Charpentier, “Sinfonia en la menor”, de Telemann y el “Danzón N 2” de Márquez, el concierto de los chicos del Ludueña que hicieron vibrar a los corazones de los padres y todos los que se acercaron a ser parte de ese momento único.

“El reto fue enorme, ni ellos se lo creían. Y no solo fue un desafío para ellos sino también para los maestros. Pudimos trabajar la dificultad mental que todos nos ponemos al pensar en nuestras propias limitaciones”, detalló la directora.

Uno de los aspectos que resaltó Siman es el aprendizaje codo a codo de maestro y alumno.Los chicos se reflejan en nosotros, si tenemos miedo ellos los van a tener, si tenemos metas a alcanzar al corto plazo, ellos también las van a tener. La manera de aprender siempre es imitativa. El maestro enseguida veía que el alumno lo seguía y no había manera de pararlo”.

El tipo de aprendizajes que brindan las Escuelas Orquestas son muy importantes a nivel de motivación, de captación de chicos, de propósitos en la ciudad. “Estos programas son los que hacen verdaderamente la transformación de una comunidad”, resaltó la pedagoga y agregó: “Rosario es un modelo de las orquestas infantiles; están trabajando en una comunidad de dificultad, con problemas sociales. Es muy importante que esto sea replicado por todas las comunidades”.

La música que da valor (es)

El niño está incorporado a un instrumento y la música es netamente una excusa para que él sienta esa capacidad de superarse cada día”, así expresó Siman y destacó los valores que otorga este tipo de proyectos pedagógicos. “Transforma al niño a través de su propio esfuerzo, de la disciplina y la concentración. Lo transforma a él y transforma su entorno. Pasa a ser un niño integral, que puede convivir en una orquesta, que conoce que las cosas no vienen regaladas”.

Además de valores, la música otorga oportunidades y eso se reflejó al final del concierto, cuando la prestigiosa directora invitó a la Escuela Orquesta a ser parte de la gira que van a realizar por Washington y Nueva York en julio. Otro desafío para el cual deberán prepararse y el reto será hermoso.