Alberto Tasso es licenciado en Sociología y doctor en Historia, investigador del CONICET, e integrante de la comisión organizadora del Encuentro de Jóvenes Investigadores de Santiago del Estero. El investigador reflexionó acerca de la pérdida de legitimidad de la educación y lo que debe hacerse para evitarla. Insiste en que el reconocimiento social de las instituciones y sus agentes no está agotado, sino que aún son palancas de transformación social, mejoramiento y desarrollo.


“Creo que la educación como institución no está tan deslegitimada. La educación sigue gozando de un reconocimiento social como una palanca de transformación social, de mejoramiento social, de crecimiento, una verdadera palanca del desarrollo. Sin embargo, en escala de décadas, se observa un deterioro del lugar social de los educadores y de las instituciones educativas, que parecen agotadas, con escasa capacidad de respuesta a los cambios sociales. La tarea consiste en reinventar los modelos, reconstruir los vínculos entre maestros y estudiantes”.


En cuanto a la igualdad de oportunidades para acceder a la educación superior, Tasso subraya que “la universidad pública, gratuita, debe hacer un esfuerzo ampliando su cartera de ofertas de capacitación y hasta conceder becas para sostener al estudiante si lo merece y lo necesita. Hay que pensar siempre desde la base de la pirámide demográfica”.


Como parte de la comisión organizadora del Encuentro de Jóvenes Investigadores de Santiago del Estero Tasso explicó que “el proyecto del desarrollo del talento en el cual inscribo el tema de los jóvenes investigadores es crucial en la reproducción de todo sistema. Un sistema social se alimenta de la fluidez de élites que circulan. Con estos encuentros, que ya son ocho, hemos aprendido que es buena la puesta en común, que complementa la labor un tanto solitaria del investigador. Se busca que ellos se muestren y, por otra parte, deseamos reforzar la idea del aprendizaje y la formación. Asimismo, se apunta a que las vocaciones investigativas puedan ser alentadas y que las vean como un trabajo, la realización legítima del vivir, mediante la formación orientada al saber. Saber para intervenir, saber para actuar. Lo dijo Augusto Comte: saber para proveer. En este sentido, se persigue la finalidad de poder anticiparnos a lo que sucede”.


En la realización personal, desde la visión del sociólogo, “hay mucho escepticismo en los jóvenes. En mi generación se iba a la universidad con cierta expectativa. Ahora se va con cierta sospecha. Esto es parte de la deslegitimación de las instituciones en general; no sólo pasa en la educación sino también en otras áreas. Entonces, algo importante para ubicarnos como docentes e investigadores es que no hay que pensar que el interés de lo que enseñamos está creado de antes. Por eso, parte de nuestra tarea es motivar y reforzar los centros de interés, ya que creo que el conjunto de las ciencias nos provee de una herramienta útil para vivir”.


Con relación a qué debería hacer un joven cuando quiere ingresar a la universidad, el organizador del Encuentro explicó que “primero que averigüen las múltiples carreras que hay. Que visiten bibliotecas, hagan entrevistas y se formen su propia idea. Luego que se examinen a sí mismos, ya que la elección de la carrera no debe ser impuesta”.

”La educación consiste en postergar las satisfacciones. Es decir, yo me privo de algo que puedo generar hoy porque voy a estudiar. Esto hasta el día de la titulación porque sé que mejorará el ingreso económico. Ésta es la confianza que se tiene en la educación. Por otra parte, ésta también amplía la mirada de los problemas que nos permite situarnos como actores sociales. Ahí es cuando la veo como una palanca de crecimiento, en el mundo íntimo de cada persona. En cuanto a lo investigativo, creo que los que se dedican a Ciencia y Técnica son, quizá, no más del 5% de la población. Tenemos que multiplicar la tarea de difusión porque sabemos que hay talentos que se desaprovechan. Para captarlos es indispensable buscar realizar una especie de amplificación de lo que se realiza en este ámbito. Vemos a los jóvenes como innovadores, investigadores, creadores, pero aún no tenemos un manual adecuado a su bolsillo y su lenguaje”, concluyó Tasso.


Fuente: Infouniversidades