El descubrimiento de un mecanismo elemental que regula las funciones del sistema inmune en individuos fue desarrollado por un equipo de la Universidad de Bonn, en Alemania. En situaciones de ayuno se produce estrés celular, momento en el que el organismo libera un mayor número de péptidos antimicrobianos como medida de protección, Michael Hoch, coordinador del trabajo, ha trabajado sobre un segundo sistema defensivo del sistema inmune.

Además de la artillería molecular que defiende el organismo de ataques externos, existe otro sistema de defensas (para actuar contra las bacterias de tejidos internos, por ejemplo) que actúa de forma independiente y que está directamente relacionado con el ámbito metabólico a través de la vía de señalización insulínica.

Hoch, que ha demostrado su hallazgo sobre modelo de Drosophila melanogaster, pero también en tejido humano, señala que en casos de niveles de insulina por debajo de lo normal se activa el factor de transcripción FOXO, encargado de activar o inhibir proteínas ligadas a la defensa inmune.

Estas proteínas, péptidos antimicrobianos, destruyen patógenos disolviendo la pared celular, "algo que sucede cada minuto de cada día", según el investigador. Hoch añade que esta función del sistema inmune depende directamente de la cantidad de alimento que se ingiere, ya que es en situaciones de ayuno cuando se produce la liberación de estos péptidos para aportar energía extra: "La barrera entre organismo y mundo exterior queda reforzada en los momentos más necesarios: cuando menos energía hay".

Ya que los péptidos antimicrobianos y la vía FOXO se activan en casi todos los grupos de animales, el equipo de Hoch, en el que trabaja Joachim Schultze, que también ha colaborado en el estudio, sugiere que el vínculo entre la ingesta de alimento y las defensas inmunológicas se creó durante los primeros desarrollos en la evolución de los organismos eucariotas. Las implicaciones clínicas del hallazgo pueden estar relacionadas con el abordaje de patologías metabólicas como la obesidad y la diabetes tipo 2: el próximo paso es profundizar en el vínculo entre ingesta calórica y longevidad.

Fuente: Dmedicina