Las chicas adolescentes que están obesas podrían ser el doble de propensas a desarrollar esclerosis múltiple de adultas, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston (Estados Unidos) que se publica en la revista “Neurology”.

En la investigación participaron 238.371 mujeres del Estudio de Salud de las enfermeras y su segunda fase que tenían entre 25 y 55 años. Las mujeres respondieron a un cuestionario sobre su salud e información médica cada dos años. Durante el transcurso de 40 años, 593 de ellas desarrollaron esclerosis múltiple.

Las participantes informaron sobre su peso y talla a la edad de 18 años y los científicos calcularon entonces su índice de masa corporal (IMC). Se pidió a las mujeres que eligieran una de nueve siluetas corporales, que iban desde muy delgada a extremadamente obesa, para describir su tamaño corporal a los 5, 10 y 20 años.

El estudio descubrió que las mujeres que tenían un IMC de 30 o más a los 18 años tenían más del doble de riesgo de desarrollar esclerosis múltiple en comparación con aquellas con un IMC entre 18,5 y 20,9. Una mujer con un IMC de 25 a 29,9 se consideraba que tenía sobrepeso mientras que una mujer se consideraba obesa cuando tenía un IMC de 30 o más. El riesgo de enfermedad entre las mujeres que tenían sobrepeso pero no obesidad a los 18 años era ligeramente superior. Los resultados fueron los mismos después de tener en cuenta el estatus de tabaquismo y el nivel de actividad física.

Las mujeres que tenían un mayor tamaño corporal a los 20 años de edad, representado por el uso de las siluetas en el estudio, también tenían el doble de riesgo de esclerosis múltiple en comparación con las mujeres que decían tener un tamaño corporal más delgado. Un cuerpo grande a los 5 y 10 años no se asociaba con el riesgo de esclerosis múltiple.

Según explica Kassandra Munger, responsable del estudio, "nuestros resultados sugieren que el peso durante la adolescencia, en vez de en la infancia o la vida adulta, es crítico para determinar el riesgo de esclerosis múltiple. Enseñar y practicar la prevención de la obesidad desde el principio, pero sobre todo en los años adolescentes, podría ser un importante paso para reducir el riesgo de esclerosis múltiple en la vida posterior de las mujeres".

La investigadora considera que existen dos posibles explicaciones sobre por qué la obesidad podría afectar al riesgo de esclerosis múltiple. Se cree que los niveles más elevados de vitamina D en el organismo podrían reducir el riesgo de enfermedad. Las personas que están obesas tienden a tener menos niveles de vitamina D en comparación con las personas que no tienen este peso excesivo. Además, el tejido graso produce sustancias que afectan al sistema inmune y se piensa que ciertos tipos de actividades celulares asociadas a la esclerosis múltiple.

Fuente: Europa Press