La obra del polémico artista estadounidense Andy Warhol, creador de la corriente conocida como "Pop Art", llega por primera vez a Argentina con una muestra que ilustra su particular visión de la cultura política y popular estadounidense de su época.

En total son 26 pinturas, 58 grabados, 39 fotografías, dos instalaciones y 44 películas las que integran la exposición "Andy Warhol, Mr. America", que se inaugura hoy para el público en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires.

En conjunto son 170 piezas, que, tras su paso por el Museo de Arte del Banco de la República en Bogotá (Colombia), se pueden visitar en la capital argentina en una muestra organizada en colaboración con el Museo Andy Warhol de Pittsburg (Estados Unidos), ciudad natal del artista, y que cuenta con el canadiense Philip Larratt-Smith como comisario.

En su opinión, Warhol, considerado uno de los artistas más importantes e influyentes del siglo XX, "vanguardista y farandulero, igualitario y elitista, integrado y marginal, poseía una receptividad radical, capaz de abrirse a las nuevas posibilidades de expandir los límites y redefinir el sentido del arte".

Además, Warhol fue "un espejo de su época, el más contemporáneo de los contemporáneos en el sentido de que puso su dedo en cambios que en ese momento sólo estaban empezando a emerger, como la forma en que la tecnología estaba cambiando el conocimiento humano e incluso el cambio del propio rol del artista", aseguró Larratt-Smith en la pre-inauguración de la muestra, en la que participó también el director del museo de Pittsburg, Thomas Sokolowski.

Las piezas estrella de la exposición son los célebres retratos que realizó el artista de importantes personajes de su época, como los actores Marilyn Monroe o Marlon Brando, Jacqueline Kennedy, quien fuera primera dama de Estados Unidos, o Mao Zedong, ex presidente de la República Popular de China.

En la muestra también se exhibe la famosa serie de imágenes de "Sopas Campbell", la primera exposición individual de Warhol, cuyo verdadero nombre es Andrew Warhola, y que falleció en Nueva York en 1987, a los 58 años.

Otro de los grandes atractivos de la muestra son sus autorretratos, en los que aparece travestido en varias ocasiones, como un desafío a su apariencia física y su orientación sexual.

En este sentido, Larratt-Smith señala que "Warhol se reinventó constantemente, mediante la construcción de una llamativa imagen personal y una persona pública provocadora con la que promocionarse y promocionar sus productos".

Asimismo, el especialista destaca la capacidad del artista para reflejar disturbios raciales, asesinatos, suicidios y diferentes conflictos sociales, conceptos que constantemente invadían su obra.

Entre el material traído de Estados Unidos hay varias serigrafías de una silla eléctrica, otras tantas de diferentes motines raciales, y una serie en la que analiza el asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy.

Muchas de las obras expuestas fueron gestadas en su famoso estudio "The Factory" ("La fábrica"), donde trabajaba, y que el comisario de la muestra describe como "una extendida parodia de la bohemia, el taller del artista, la familia, la iglesia, la terapia, el estudio cinematográfico y sus muchas formas de su producción masiva".

Por otra parte, muchas de las piezas están acompañadas de reflexiones del artista, la mayor parte de ellas recogidas en "The Andy Warhol Diaries".

"Si quieres saberlo todo sobre Andy Warhol, sólo tienes que mirar la superficie; en la superficie de mis pinturas, de mis películas, de mí mismo, es ahí donde estoy. No hay nada detrás", es uno de los pensamientos del controvertido artista que se pueden leer al caminar por la muestra.

En la pre-inauguración de la muestra, centenares de personas se acercaron al museo para empezar a "saberlo todo" sobre el artista, lo que se podrá hacer hasta febrero del próximo año, cuando las piezas del artista viajen a Sao Paulo (Brasil) antes de volver a su lugar de origen en la ciudad natal de Warhol.

Fuente: EFE