La posibilidad de un aumento del boleto en el transporte urbano de pasajeros volvió a instalarse en la agenda este lunes. Mientras en la Intendencia se insiste en que si no hay aumento de subsidio nacional –algo que ya parece imposible– no quedará otra que subir el precio del boleto –el valor que se menciona en los pasillos del Concejo es 1,20 peso–, desde la oposición ya se empezaron a escuchar las voces en contra del posible incremento.

Consultado por Radio 2, el concejal por el Frente para la Victoria, Arturo Gandolla señaló que “no es ético aumentar el boleto en medio de la licitación y tampoco es cierto que el incremento de la tarifa deba justificarse con que el sistema se está licitando”.

El tema de la suba del boleto del transporte urbano de pasajeros, que ya había sido planteado por el intendente Miguel Lifschitz y por el presidente del bloque socialista del Concejo, Horacio Ghiradi, quienes habían afirmado que “la tarifa está atrasada”, volvió a ser agitado ayer durante la presentación de cincuenta unidades cero kilómetro de la empresa del Estado municipal Semtur.

Allí, el nuevo presidente de la compañía, Gustavo Perrone, se sumó a esas voces y destacó que ante la falta de una respuesta al pedido de más subsidios nacionales, manifestó que “no quedará otra que subir el boleto”.

En este sentido se mostró en disconformidad el concejal Gandolla, que solicitó "un estudio serio". “Si hay una diferencia de costo, que haya un mensaje claro, respaldado con un estudio de costos serios, no los mensajes subliminales que son de cuarta”, indicó el edil justicialista.

Por su parte, la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, repitió el discurso de que "hay un desfase" entre costos y tarifas "que se está haciendo muy dificultoso cubrir", aunque insistió en antes de enviar el mensaje de aumento del boleto al Concejo se seguirá intentando conseguir un incremento del subsidio nacional, algo que igualmente admitió como muy difícil. ¿Hasta cuándo se esperaría el subsidio salvador? "A fin de año habrá novedades", dijo la funcionaria.

En cuanto a cuál sería el valor en caso de un nuevo aumento, s enegó a dar cifras, aunque recordó que en Santa Fe está a 1,15 y en Córdoba a 1,20, en ambos casos "desde hace un año".

En cuanto a si es ético o no aumentar la tarifa con la licitación del nuevo sistema en marcha, García afirmó que " lo que garantizaba la licitación no es un precio fijo sino una fórmula que determina cuáles son los costos que integran la tarifa".

Los primeros que dijeron que justamente la licitación era inviable sin nueva tarifa son los empresarios, quienes también fueron los primeros en hablar de 1,20 peso como el valor necesario para cubrir los costos.

Si bien esa cifra circula en los pasillos del Concejo, seguramente el municipio buscará algún tipo de alternativa para atemperar el aumento y no pagar tanto costo político por una medida que siempre es antipática. Además, hoy por hoy la aprobación de un aumento en el Concejo no sucederá sin dificultades, si se tiene en cuenta que la oposición ya dijo que no lo votará, eventuales aliados de la Municipalidad como el ARI y la radical Daniela León tampoco parecen muy dispuestos y, según el reporte del periodista especializado Ariel Borderi, hasta el bloque oficialista está dividido.

No, seguramente seguramente el municipio hubiera preferido que este lunes no se hablara del boleto sino sólo de las 50 unidades cero kilómetro que pone en la calle la Semtur, cinco de las cuales cuentan con plataforma elevadora para discapacitados, para las líneas 113, 160 y 116.

Quién focalizó en este punto, fue justamente el concejal del Frente para la Victoria, Osvaldo Miatello. A través de un comunicado Miatello introdujo la pregunta de porqué la Semtur puede adquirir 50 coches nuevos si el sistema de transporte da perdidas.

Por su parte, Miatello cuestionó la relación del municipio con los empresarios del transporte. “Las empresas deben mejorar sus servicios y si el intendente no quiere enfrentar a los empresarios que tome el sistema de transporte en sus manos”, concluyó el edil justicialista, después que Lifschitz se desarmara en elogios para los empresarios del sector