La comisión de Servicios Públicos en el Concejo Municipal dio despacho favorable este lunes al mensaje del intendente Miguel Lifschitz para que se le delegue la facultad de fijar las tarifas del transporte. De esta manera, el tema quedó habilitado para su tratamiento en la sesión de este jueves.

En tanto, la oposición se unificó en las críticas. Desde el justicialismo criticaron que se le recorten facultades al Palacio Vasallo en una polémica que se recalienta antes de la asunción de los concejales electos el 10 de diciembre, quienes le harán perder la mayoría al socialismo en el cuerpo deliberativo local.

El concejal del Frente para la Victoria, Arturo Gandolla, aseguró que “el intendente Lifschitz intenta sustraerle al Concejo potestades que le son propias un día antes de que se modifique la composición del cuerpo”, conducta que consideró “antidemocrática”.

“La fijación de tarifas es una facultad del Concejo otorgada por medio de la ley orgánica de municipalides”, cuestionó el concejal y agregó “los once nuevos concejales se van a encontrar con que un día antes de que asuman el Ejecutivo les sustrajo facultades que les son propias”.

Por su parte, los concejales del Bloque Encuentro por Rosario, Fernando Rosúa y María Eugenia Bielsa, también rechazaron el pedido especial de Lifschitz. Desde el sector dicen que se trata de “una burla al Concejo”. “Es lamentable el mensaje que ha mandado el intendente”, dijo Rosúa.

“Durante los casi dos años que estamos en el Concejo, se han aprobado dos aumentos de tarifas de transporte urbano de pasajeros y tres para taxis y remises. En ocasiones hemos acompañado y en otras no, pero siempre argumentando ambas decisiones. La mayor cantidad de tiempo transcurrido entre el ingreso de un mensaje de aumento de tarifas y su aprobación fue de 34 días, por lo que la acusación del secretario (de Servicios Públicos, Gustavo) Leone sobre que la oposición no discute es falsa. En todos los casos hemos debatido, intentado modificar y acordar los mensajes enviados por el intendente”, agregó el edil.

Desde el Partido Obrero también cuestionaron a Lifschitz. El sector –que no tiene representación en el Concejo– denunció que “Lifschitz pide superpoderes para aumentar a su antojo el transporte público de pasajeros”.

“Aprendiendo del kirchnerismo, Lifschitz quiere saltearse el debate en el Concejo en el que perdió la mayoría automática producto del último retroceso electoral del socialismo. Pero principalmente no quiere que se dé la discusión del aumento de tarifas en el Concejo para ahorrarse la lucha de los estudiantes. Por eso también patea el aumento para el período de receso educativo”, dijo Carlos Blanco, referente del Partido Obrero de la ciudad.

A las críticas del justicialismo también se sumó la del electo concejal del Partido Socialista Auténtico, Alberto Cortés, quien a raíz del pedido de Ejecutivo para fijar tarifas habría desistido de votar al oficialismo para que conserve la presidencia del Concejo como había adelantado en un principio.