La imagen parece fantasmal, como si perteneciera a una película de terror. Pero es real y sucede muy cerca, en la intersección de Güemes y Roque Saénz Peña, a una cuadra de la ruta 33, en la vecina localidad de Pérez. Se trata de las fotos de una plaza en Pérez donde el tiempo y el descuido trasformaron un espacio para la infancia en un baldío.

Lionel sacó las fotos y las trajo a Rosario3.com. En detalle, mostró el tobogán herrumbrado, con un peligroso borde que atenta contra la imaginación de cualquier padre: “Es imposible que un niño pueda jugar en él, puede resultar cortado”, señaló el lector.

En otras de las imágenes se puede ver una calesita destartalada, en donde ningún chico podría sentarse. Tampoco sirve para jugar el sube y baja que parece a esta altura un cúmulo de leña. El pasto, en tanto, ya es un yuyal que tapó lo que queda de la plaza.

“Ya fui varias veces a reclamar por esto y nadie hace nada. Ese lugar podría ser un espacio para los chicos y es lamentable”, indicó Lionel. “Quizás si se conoce, hagan algo”, añadió, con optimismo.