Los Príncipes de Asturias y otros miembros de la familia real española asistieron a un responso en el Tanatorio de la Paz, en la zona norte de Madrid, oficiado en memoria de Erika Ortiz Rocasolano, hermana menor de la princesa Letizia.

Bajo una intensa lluvia, los Príncipes y la madre de la fallecida, Paloma Rocasolano, de riguroso luto y visiblemente afectados, llegaron al tanatorio en el mismo vehículo.

Diez minutos después llegaron el rey Juan Carlos, los Duques de Lugo y los Duques de Palma –las infantas Elena y Cristina y sus respectivos esposos–, que se abrazaron a la princesa Letizia, esposa del heredero de la Corona española, Felipe de Borbón.

Otros familiares han llegado también al tanatorio, entre ellos el abuelo materno de la fallecida, Francisco Rocasolano, y el ex marido de Erika Ortiz, Antonio Vigo, y fueron entrando en las dependencias donde se ofició un responso y serán incinerados sus restos mortales.

La reina Sofía se encuentra de viaje de regreso en el Emirato de Dubai, en una escala del vuelo en el que vuelve a España tras interrumpir la gira de cooperación que la había llevado a Indonesia y Camboya.

El avión de la Fuerza Aérea que traslada a la Reina no llegará a Madrid hasta la medianoche.

Tampoco pudo estar presente en el responso la segunda hermana de la fallecida, Telma Ortiz, quien partió hoy desde Manila, donde trabaja con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AeciI).

El coche fúnebre salió a las 13:00 horas del Instituto Anatómico Forense, donde la Policía estableció un dispositivo para impedir que los numerosos informadores gráficos que esperaban la salida de los restos mortales pudieran seguir el vehículo.

Erika Ortiz, de 31 años, falleció ayer miércoles en su domicilio madrileño de las afueras de la capital