La protesta contra las papeleras de los asambleístas de Gualeguaychú, acompañados por militantes de partidos de izquierda porteños, frente a la terminal de Buquebus fue en paz. Con un cordón de cientos de efectivos con la orden de no permitirles pasar a la zona de embarque, los ambientalistas debieron conformarse con realizar su acto lejos del lugar por donde pasaban los pasajeros, con quienes casi no tuvieron contacto a pesar de que la idea era entregarles volantes para enterarlos de su causa. Las embarcaciones funcionaron con absoluta normalidad.

Así, sólo hubo algunos discursos, ningún tipo de incidente con Prefectura, y apenas una advertencia. "Esta es la primera de muchas otras protestas", advirtieron los manifestantes. 

En todo caso, el desafió quedó para la tarde: bloquear, en pleno recambio turístico, los tres pasos terrestres a Uruguay.

El de este viernes es un día tenso en el conflcto por las papeleras. Justamente por el intento de los asambleístas de dar el gran golpe de efecto, con el corte de los tres puentes internacionales a Uruguay y, sobre todo, la protesta en la terminal de Buquebus, vino con obstáculos.

Como prueba, alcanzaba con ver este viernes a la mañana los cientos de efectivos de Prefectura desplegados en Puerto Madero para que los asambleístas no perturbaran a los pasajeros que tienen previsto curzar el charco.

Pero no sólo eso: el asambleísta Jorge Fritzler dijo que enfrentan también inconvenientes para realizar el corte en el puente de Concordia, ya que allí el gobernador Jorge Busti va a mandar militantes del PJ para torcer la voluntad de la asamblea de esa ciudad.

Frtizler criticó al presidente Néstor Kirchner por no haber hecho lo suficiente para frenar la construcción de Botnia. "Debería haberse movilizado para eso, no para frenar los cortes de ruta", dijo a Radio 2 el ambientalista.

En cuanto a la protesta en Puerto Madero, dijo que sólo estaba "orientada a concientizar a los que no saben por qué hacemos lo que hacemos".