¿Para un policía no hay nada mejor que otro policía? Si esa pregunta tiene algo de realidad, la idea del Ministerio de Gobierno es quebrar la lógica con algunos cambios en la Dirección de Asuntos Internos, el organismo a cargo de la investigación de agentes policiales denunciados. Las ideas centrales en análisis son dos: una, difundida días atrás, pasa por sumar personal civil a una repartición donde el 60 por ciento de los que allí trabajan pertenecen a la fuerza, lo que puede generar que se complique romper lazos corporativos. Otra es descentralizar la recepción de denuncias para que los referentes que se ocupen de esta tarea sean, por decirlo de alguna manera, más cercanos y confiable pra los vecinos.  

 

El ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, explicó que se hace necesario buscar, sobre todo en las grandes ciudades, referentes civiles que sean visualizados por la gente como los receptores de las denuncias. “Esas personas –dice Rosúa– podrían desempeñarse, por ejemplo en el caso de Rosario, en cada uno de los distritos municipales, de manera que quien tenga que hacer una denuncia por irregularidades o malos procedimientos policiales no se vea obligado a ir a una seccional de policía para hacer el trámite”.

 

El gobierno evalúa que este cambio le daría a la gente más confianza a la hora de denunciar y a los funcionarios de Asuntos Internos más independencia para actuar.

 

El tema ya fue consensuado con el gobernador Jorge Obeid, quien está de acuerdo con la necesidad de designar referentes civiles para que medien entre la gente y la Dirección Provincial de Seguridad Comunitaria.

 

“De esta forma habrá funcionarios con mayor libertad de acción, ya que trabajarán fuera de las comisarías, y con responsabilidad territorial para recibir críticas, denuncias o propuestas de mejoras por parte de los vecinos”, resumió el ministro.