El diputado provincial justicialista Danilo Kilibarda pidió en declaraciones a Radio 2 que las autoridades del Ejecutivo de Santa Fe cumplan el rol de policía para obligar al cumplimiento de la ley de tránsito, con el objetivo de reducir el riesgo de accidentes. En este sentido, Kilibarda se preguntó “qué hacen y qué no hacen los empleados públicos destinados a las tareas de control” y aseguró que “con una planta de cien mil empleados" no debería faltar personal para cumplir esa tarea. El legislador impulsó un proyecto –aprobado recientemente en la Cámara de Diputados– que declara el estado de emergencia del tránsito automotor en todo el territorio provincial por el término de 180 días, prorrogable por otros tantos. Ese lapso deberá ser utilizado para que el gobierno provincial acuerde con los municipios y comunas el estricto cumplimiento de las normas de la legislación de tránsito automotor mediante el pleno ejercicio del poder de policía. “Lo que paga la sociedad por todos estos accidentes es un costo inconmensurable que nadie se imagina”, señaló Kilibarda esta mañana a Radio 2. En cuanto a las legislaciones existentes que rigen el tránsito, el diputado provincial indicó que “no hay falencias en cuanto a las normas sobre el tránsito, pero sucede que nadie o muy pocos las cumplen y las hacen cumplir”. En este sentido, Kilibarda se preguntó “qué hacen y qué no hacen los empleados públicos destinados a las tareas de control” y aseguró que “con una planta de cien mil empleados se debería hacer cumplir la ley”. La iniciativa de Kilibarda apunta a comprometer a todos los actores responsables involucrados en el tránsito vehicular. “Comenzando por las autoridades que deben ejercer el poder de policía y siguiendo por los conductores de vehículos para que respeten por las normas que regulan la materia”, manifestó. Y abundó: “Las normas son buenas, todos sabemos que las tenemos que cumplir pero no las cumplimos”. Entre los puntos más importantes del proyecto aprobado recientemente se destacan la obligación para las autoridades de proveer el inmediato funcionamiento de todos los sistemas de contralor para dar cumplimiento estricto del control técnico obligatorio, la realización efectiva de los cursos de exámenes de aptitud para otorgar las licencias de conducir, intensificación de los controles de velocidad, de alcoholemia, de observación de las líneas amarillas y de detención en los cruces de calles. Además, se ordena la necesidad de circular con las luces reglamentarias encendidas, el uso del cinturón de seguridad y de los cascos para motociclistas, de transportar a los menores en asientos traseros y de respeto sin excepciones a los semáforos. Por último, merece un lugar especial la prohibición de la circulación de vehículos automotores con una determinada vida útil. “Se puede apreciar la cantidad increíble de modelos vetustos y sin ningún tipo de seguridad que transitan por las calles y que a la hora de los accidentes de tránsito son factores de relevancia”, concluyó Kilibarda.