En la última jornada con mayoría oficialista, el kirchnerismo lodró la aprobación de la ley de reforma política que impulsa las primarias abiertas, obligatorias y simultáneas en todos los partidos.

Con la aprobación en la´Cámara alta, el proyecto –que tenía media sanción en Diputados– se convierte en ley. Tras 8 horas de debate, 42 senadores votaron a favor y 24 lo hicieron en contra.

El eje de la reforma que impulsa el Gobierno es la realización de elecciones primarias abiertas, obligatorias y simultáneas en todos los partidos, el segundo domingo de agosto del año electoral correspondiente.

La iniciativa original del Ejecutivo fue modificada en Diputados para recibir el apoyo de partidos aliados y estableció un mínimo del 1,5 por ciento de los votos obtenidos para que los partidos pasen a la elección general y les bajó el piso electoral para conservar la personería del 3 al 2 por ciento del padrón electoral del distrito correspondiente.

La aprobación de la reforma política fue la principal causa de la prórroga de las sesiones ordinarias, que debieron concluir el 30 de noviembre, pero el Ejecutivo extendió hasta el 9 de diciembre, para aprovechar al máximo la mayoría de senadores que mantendrá en el cuerpo hasta la renovación de la cámara.

El texto sancionado por la Cámara baja el 18 de noviembre fue analizado por tres comisiones del Senado, pero la oposición en su conjunto se retiró del debate cuando el oficialismo no quiso conceder un tiempo adicional de análisis de la propuesta.