Un estudio demostró el mecanismo por el que la restricción en la ingesta de alimentos hipercalóricos reduce la obesidad y favorece la longevidad. Los autores aseguran que varias proteínas de las células de la grasa sufren cambios a medida que se pierde peso.


La investigación, publicada en la versión online de Journal of Proteome Research asegura que estas proteínas podrían convertirse en marcadores para medir la efectividad de las dietas de restricción calórica, la única forma científicamente demostrada de incrementar la longevidad en animales. Las proteínas implicadas podrían incluso utilizarse para favorecer este efecto.


Aunque existe evidencia de que una ingesta calórica reducida -si se mantiene un equilibrio nutricional adecuado- permite a animales vivir más y con mayor salud, por ahora se sabe poco de cómo funcionaría una dieta similar en seres humanos.


Los autores analizaron las proteínas presentes en la grasa abdominal subcutánea de un grupo de voluntarios con sobrepeso, y compararon los datos antes y después de que pasaran por una dieta de restricción calórica de cinco semanas. Perdieron una media de 9,6 kilogramos y los científicos identificaron modificaciones en seis proteínas, incluyendo la que determina cómo el cuerpo almacena lípidos.


Fuente: Dmedicina