Está de vuelta. Allá por 2001 llamó a una conferencia donde lanzó su candidatura a concejal, por el PJ, pero al no llegar a ocupar una banca se fue de la ciudad y del país. Hoy, seis años después y luego de transitar por el exterior, la transexual Tatiana Ortega regresó a Rosario para quedarse. Y una vez más, retomar su proyecto político para integrar a la igualdad social a gays, lesbianas, travestis, transexuales y bisexuales, movimiento también conocido por su sigla GLTTB.
Su cabellera luce ahora toda rubia, pero su esencia, a los 38 años, es la misma. Locuaz y polémica, pero con un gran sentido del humor, Ortega –que en su documento aún mantiene su nombre de varón– adelantó a Rosario3.com que se encuentra trabajando en la idea de componer su propio partido y volver a la carga, desde el Concejo Municipal, en defensa del sector del que forma parte.
La también ex presidenta de la desaparecida agrupación Colectivo Arco Iris llegó a Rosario el pasado lunes y habló con este medio, a través del cual anuncia que “en los primeros meses del año que viene” va a convocar a una nueva rueda de prensa para comunicar los alcances de su programa, que piensa definir en el transcurso del verano.
Mientras tanto, Tatiana sólo se limita a decir que el nuevo plan se está gestando y que los detalles no se van a conocer hasta tener fijado el proyecto, así como también quiénes van a sumarse a la iniciativa.
Su objetivo es volver a incursionar en la arena política en pos de avanzar con el concepto de igualdad que, remarca, no debería ser motivo de lucha. “Se habla de integración social –cuestiona–, de integrarse a una sociedad a la que ya todos estamos integrados. Hay lesbianas madres, gays que trabajan…”.
Tatiana Ortega se inició en la política en 1996, aunque no desde la militancia en un partido sino a través de ONG. “Siempre tuve un fuerte respeto con mi propia ideología, mis bases son bien socialistas”, aclaró cuando aceptó “la apertura” que le dio el Justicialismo para presentar en 2001 su sublema (“Rosario por una igualdad social”), más allá de su posterior alejamiento del medio.
Durante todo este tiempo de ausencia, Tatiana visitó regularmente la ciudad, donde tiene parte de su familia y numerosos contactos GLTTB, aunque por períodos cortos de tiempo y sin planes de reinstalarse, algo que ahora decidió hacer.
En la actualidad, la principal organización de la ciudad que nuclea a gays, lesbianas, travestis, transexuales y bisexuales y brega por sus derechos es la Asociación Civil Vox, que también lucha contra la pandemia del VIH/Sida, con foco sobre ese sector.
Su cabellera luce ahora toda rubia, pero su esencia, a los 38 años, es la misma. Locuaz y polémica, pero con un gran sentido del humor, Ortega –que en su documento aún mantiene su nombre de varón– adelantó a Rosario3.com que se encuentra trabajando en la idea de componer su propio partido y volver a la carga, desde el Concejo Municipal, en defensa del sector del que forma parte.
La también ex presidenta de la desaparecida agrupación Colectivo Arco Iris llegó a Rosario el pasado lunes y habló con este medio, a través del cual anuncia que “en los primeros meses del año que viene” va a convocar a una nueva rueda de prensa para comunicar los alcances de su programa, que piensa definir en el transcurso del verano.
Mientras tanto, Tatiana sólo se limita a decir que el nuevo plan se está gestando y que los detalles no se van a conocer hasta tener fijado el proyecto, así como también quiénes van a sumarse a la iniciativa.
Su objetivo es volver a incursionar en la arena política en pos de avanzar con el concepto de igualdad que, remarca, no debería ser motivo de lucha. “Se habla de integración social –cuestiona–, de integrarse a una sociedad a la que ya todos estamos integrados. Hay lesbianas madres, gays que trabajan…”.
Tatiana Ortega se inició en la política en 1996, aunque no desde la militancia en un partido sino a través de ONG. “Siempre tuve un fuerte respeto con mi propia ideología, mis bases son bien socialistas”, aclaró cuando aceptó “la apertura” que le dio el Justicialismo para presentar en 2001 su sublema (“Rosario por una igualdad social”), más allá de su posterior alejamiento del medio.
Durante todo este tiempo de ausencia, Tatiana visitó regularmente la ciudad, donde tiene parte de su familia y numerosos contactos GLTTB, aunque por períodos cortos de tiempo y sin planes de reinstalarse, algo que ahora decidió hacer.
En la actualidad, la principal organización de la ciudad que nuclea a gays, lesbianas, travestis, transexuales y bisexuales y brega por sus derechos es la Asociación Civil Vox, que también lucha contra la pandemia del VIH/Sida, con foco sobre ese sector.


