La carta daba pistas sobre el final. “Estoy muy mal”, arranca. Y sobre el cierre pide: “Gracias, adiós, no me olviden”, para terminar: “No puedo seguir escribiendo”.

Y escribir era vivir para Alfonsina Storni, quien murió el 25 de octubre de 1938 en Mar del Plata. La leyenda cuenta que la poeta se internó en el mar hasta sumergirse para siempre. Su cuerpo fue encontrado en la playa esa misma mañana.

La carta se supone que fue una de las últimas y el destinatario de las letras de Alfonsina era su amigo y maestro Manuel Gálvez. Según una nota que publica Clarín, la carta fue encontrada en la Ssociedad Argentina de Escritores, de la que ella fue una de las fundadoras.

No fue el único texto de la poetisa encontrado. Apareció además un manuscrito del poema "Barrancas del Plata en Colonia" que había escrito a principios de 1938, en Colonia, Uruguay.

"Redobles verdes de tambor los sapos/ y altos los candelabros mortecinos/ de los cardos me escoltan/ con el agua que un sol esmerilado carga al hombro", dicen los primeros versos de ese poema que la misma Alfonsina, contó poco después, escribió "la tarde de llegada a esa tierra amiga". "Corrí a mi alojamiento buscando un lápiz, el viento me llevó el sombrero, cuando subí a la terraza donde daba mi habitación cielo y río eran un desborde dorado", explicó en una lectura posterior del poema, que en el manuscrito escribe con letra redonda y clara.