La vacuna argentina contra la fiebre hemorrágica (también llamada Candid 1) tiene fecha de estreno: el 29 de noviembre. El Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Julio Maiztegui, de la ciudad de Pergamino, es el encargado de la elaboración. En esta primera etapa, habrá 50 mil dosis disponibles, que serán repartidas en dos centros de vacunación, uno en la provincia de Santa Fe y otro en Pergamino.

Hace cerca de diez días, el presidente Néstor Kirchner firmó, junto al ministro de Salud Ginés González García, un convenio para la producción de la vacuna. El Instituto Maiztegui se convirtió entonces en el primer laboratorio nacional habilitado para la producción de vacunas virales humanas con certificación del cumplimiento de las normas internacionales de Buenas Prácticas de Manufactura.

La Fiebre Hemorrágica Argentina es una enfermedad viral aguda grave caracterizada por un síndrome febril con alteraciones hematológicas, neurológicas, renales y cardiovasculares que puede producir la muerte si no es atendida, hizo su aparición en el país a principios de la década de 1950.

Para 1958 se identificó el agente etiológico de esta zoonosis (el virus Junín), cuya área endémica cubre aproximadamente 150 mil kilómetros cuadrados en diferentes provincias: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa. La población en riesgo está estimada en 5 millones de habitantes, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.

Actualmente hay un tratamiento específico (plasma de convalecientes de FHA), cuya administración precoz es sumamente eficaz y disminuye la mortalidad al 1 por ciento. Pero desde 1990 se dispone de una vacuna de fabricación extranjera, eficaz en un 95.5 por ciento de los casos, que se utiliza en la población adulta de alto riesgo.

El Ministerio de Salud "adoptó una política de costo-efectividad priorizando valor a la vida humana" y ahora fabricará en el país la vacuna contra la fiebre hemorrágica "por las dificultades para la producción de ciertas vacunas en el ámbito internacional, con desaparición de laboratorios productores comerciales debido a cuestiones de costo-beneficio", aseguraron fuentes de esa dependencia.