El cuartel general de Hezbollah, en la periferia sur de Beirut, fue "destruido" este viernes por el bombardeo israelí, en tanto el líder del movimiento chiita libanés declaró la "guerra abierta" a Israel.

Tras el ataque, el jeque libanés Sayyed Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah, declaró la "guerra abierta" al gobierno de Tel Aviv en un discurso televisado en el que prometió bombardear objetivos israelíes.

Israel continuó con sus ataques por tierra, aire y mar al Líbano, tras el secuestro de dos soldados israelíes y la muerte de otros ocho, el 12 de julio último, por parte de ese movimiento islámico.

Los ataques volvieron a hacer blanco en la infraestructura de ese país y en instalaciones controladas por el movimiento chiita Hezbollah, en una ofensiva que el gobierno israelí definió como "ilimitada".

"Les prometí sorpresas. Comenzarán a verlas pronto. Una de las naves israelíes que bombardearon Beirut se está incendiando en medio del mar y se hundirá con sus armas", dijo al hablar vía telefónica a la televisora Al Manar.

"Miren frente a Beirut, verán que una nave israelí está en llamas, son nuestros combatientes los que la atacaron", dijo el líder del Hezbollah.

Un vocero militar israelí admitió que la nave fue alcanzada por fuego enemigo, pero dijo que el ataque sólo causó daños leves y ninguna víctima.

El edificio de Hezbollah, ubicado en el barrio de Haret Hreik, fue partido en dos por la potencia de las explosiones, informó la agencia italiana ANSA.

El secretario general de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, la familia y el cuerpo de seguridad, resultaron ilesos tras los ataques, dijo la televisión del grupo, Al Manar.

El reporte no precisó si el dirigente se hallaba en instalaciones de Hezbollah destruidas en la ofensiva.
Unos 5000 libaneses desplazados por la escalada bélica israelí en una zona controlada por la milicia del Hezbollah se dirigían a poblados cercanos para escapar de los bombardeos, dijo la televisión local.

Los desplazados se trasladaban a pie o en vehículos desde Ait El Shaab, una localidad atacada ayer por la artillería israelí, hacia el poblado vecino de Rmaich, a cinco kilómetros de distancia, en la zona sur de Líbano.