La temporada de avistamiento de ballenas en la costa de Chubut fue lanzada oficialmente por el gobernador provincial, Martín Buzzi, en Puerto Pirámide, dentro la reserva natural Península Valdés y frente a las aguas del Golfo Nuevo, santuario natural de esos cetáceos.

Desde este mes y hasta diciembre, la provincia será nuevamente anfitriona de la ballena franca austral, que llega a estas aguas del atlántico sur para aparearse, parir y cuidar de los ballenatos en sus primeros meses de vida, lo que puede ser observado desde la costa o embarcaciones.

La ceremonia de ayer contemplaba una excursión embarcada de funcionarios y alumnos de dos escuelas de la meseta de Chubut para avistar estos mamíferos de unas 40 toneladas, pero por inclemencias climáticas el paseo se postergó para mañana y el acto debió realizarse en la escuela 87 de Puerto Pirámide.

Allí, ante funcionarios nacionales, provinciales y regionales; referentes turísticos y periodistas de todo el país, Buzzi inauguró la Temporada de Ballenas y destacó la presencia y "complementación de distintos actores sociales muy involucrados con todo lo que tiene que ver con la ballena".

La inauguración se complementó con diversas actividades, como la habilitación de obras y la firma de acuerdos para la ejecución de trabajos en esa localidad costera.

Durante su discurso, el mandatario llamó a los sectores público y privado a “ser capaces de generar nuevos productos y de que esos productos se puedan mantener en el tiempo”.

Buzzi reseño parte de la historia de la preservación del recurso ballenero y narró cómo se acrecentó en base a una política sustentable en el tiempo a través "de la protección de los valores de las nuevas generaciones", hasta convertirse en el producto turístico más atractivo de la costa patagónica.

Luego del acto protocolar, los alumnos de la escuela del paraje El Escorial y del paraje El Mirasol, de entre seis y 14 años, recorrieron las bellezas naturales de Península Valdés.

Décadas atrás, las ballenas visitaban la costa de Chubut sólo en octubre y noviembre, pero fueron aumentando en número y tiempo de permanencia, y en la actualidad se calcula que la mitad de la población mundial de esta especie llega a estas aguas cada año, con mayor presencia entre septiembre y octubre.

Fuente: Télam