La ansiedad, ese estado de alerta a la espera de que algo malo suceda, cada vez está más extendida. Puede tener su origen en características naturales de la persona, que lleva desde que forma su personalidad, o también es posible que surja ante un hecho específico.
Lo cierto es que para no tener que depender toda la vida medicamentos que ayuden a combatirla, los médicos recomiendan seguir una serie de pasos. Estos son los más importantes, según el portal Mejor con Salud.
Entender cómo funciona: la ansiedad es una respuesta inconsciente para sobrevivir a lo que la mente considera peligroso. Entonces, pensando de forma lógica y racional, podemos deshacernos poco a poco de la ansiedad. Cuanto antes lo hagamos, mejor.
No autopresionarse: el ansioso siempre está apurado, quiere hacer todo a la vez y no se puede quedar quieto. Manda mensajes con el teléfono, tiene mil ventanas abiertas en la compu, se carga la agenda de actividades. Disminuir ese ajetreo constante le indica al cerebro que debe hacer una pausa. Esto se puede lograr, por ejemplo, caminando más lento o tomando cinco minutos para descansar.
Respirar: no se trata únicamente de incorporar oxígeno al cuerpo. Hacerlo lenta y profundamente ayuda a la relajación, a equilibrar la mente y a recuperar energía para seguir con la rutina. Si se puede y se sabe meditar, mucho mejor.
Mirar los problemas de otra manera: cuando se está ansioso no se puede ver objetivamente lo que sucede. Una de las mejores estrategias para combatir la ansiedad es modificar el ángulo o el punto de vista del causante. Es decir, no dejarse llevar por los sentimientos y analizar la situación de forma racional, como si se tratara de un problema ajeno.



