Unas 100 escuelas técnicas de todo el país repararán y fabricarán sillas de ruedas, prótesis, muletas, andadores y otros dispositivos para personas con discapacidad motora, en el marco de un proyecto de contenido social que articulará las necesidades del sector con la enseñanza tecnológica. 

Alumnos de esos establecimientos de Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Salta, Chaco, Mendoza, Jujuy, Catamarca, Córdoba, Chubut y Río Negro, entre otras, comenzarán en los próximos meses a producir elementos que tendrán una utilidad inmediata por parte de la población que los necesita. 

La demanda será atendida a través de organizaciones no gubernamentales (ONG) y municipios, bajo prescripción médica del organismo de salud correspondiente. 

"Hay un destinatario concreto, con nombre y apellido, para ese dispositivo construido por los alumnos", destacó a Télam el ingeniero Rafael Kohanoff, director de Tecnologías para la Discapacidad del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti). 

El proyecto surgió a partir de un convenio entre el Intiy el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet), dependiente del Ministerio de Educación, en el cual la Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas con Discapacidad (Conadis) aportará los recursos para la fabricación de los elementos. 

De este modo, con el apoyo del Inti, las escuelas técnicas capacitarán a sus alumnos para que en sus talleres reparen, adapten y fabriquen elementos de asistencia para discapacitados que surjan de la demanda concreta. 
El proyecto comienza con estas primeras escuelas que respondieron inmediatamente a la convocatoria "pero no está cerrado", aseguró el ingeniero. 

Esta iniciativa, aseguró, "es muy importante para las zonas más pobres y del interior, donde la gente quizá no conoce los dispositivos que necesita y menos cómo adquirirlo". No obstante, aclaró que tiene relevancia en todo el país y acotó que "en la Capital Federal se anotaron las escuelas técnicas más importantes". 

El Inti realizará los planos, los prototipos que resulten adecuados y un manual de construcción con las recomendaciones y la documentación necesaria para la fabricación de los dispositivos. "El manual de construcción es para todas las escuelas que cumplan con ciertas condiciones", dijo Kohanoff, quien describió
todos los pasos del proyecto, que se pondrá en marcha tras la capacitación de los técnicos que coordinarán y dirigirán la fabricación. 

Kohanoff destacó la necesidad de contar con la prescripción médica para construir el dispositivo, el compromiso de la escuela para su fabricación y de la cooperadora que recibirá el subsidio de la Conadis para comprar los materiales, en tanto los municipios y las ONG son los que detectarán la necesidad de la zona. "Es un proyecto en el que las escuelas técnicas están al servicio de la sociedad, lo cual implica un cambio cultural por el tema de la integración y además vamos a resolver un problema para miles de personas", enfatizó. 

Antes de mediados de año, "varias escuelas que van a estar produciendo cosas", dijo, y aclaró que "este proyecto no tiene antecedentes, es totalmente nuevo, y cuando lo presentamos tuvo apoyo en forma inmediata; todo el mundo tiene claro que la gente discapacitada está muy excluida y sobre todo en el interior". 

El Inti también elaborará un manual referido a los derechos de las personas con discapacidad y una guía de trámites, con la finalidad de facilitar el acceso a la información sobre la legislación vigente y gestión de los mismos.