Las intensas lluvias no dan tregua en Brasil, donde el número de muertos era de 34 y había más de 13 mil evacuados este domingo a la tarde. Sólo en el estado de Río de Janeiro se registraron 27 personas que perdieron la vida por el temporal, que comenzó el martes, y además hay víctimas y considerables destrozos en Minas Gerais y San Pablo, en el sudeste del país.

Según informó Defensa Civil, las lluvias, los deslizamientos y las crecidas de los ríos son los causantes del desastre, que también acabó con la vivienda de más de 1.500 personas.

El aguacero de esta semana también castigó a los estados vecinos de Río de Janeiro en el sudeste brasileño y provocó la muerte de dos personas en el estado de Sao Paulo.

En el también vecino estado de Minas Gerais 17 personas han muerto desde que comenzó la temporada de lluvias, a finales de octubre pasado, y en el estado de Espíritu Santo han dejado seis víctimas desde noviembre.

Según la Defensa Civil en Minas Gerais, en donde 61 municipios ya declararon estado de emergencia, las lluvias de los últimos tres meses han dejado 4.207 personas sin vivienda y 11.275 desalojadas temporalmente.

El gobierno federal brasileño liberó el viernes 57 millones de reales (unos 26,5 millones de dólares) para atender a los damnificados por las lluvias en todo el país, así como envió alimentos y medicinas a los estados de Minas Gerais y Espíritu Santo.